El cura de las 600 misas
Alfonso Aguilar suele oficiar la liturgia 600 veces al año en sus parroquias alpujarreñas de Capileira, Bubión, Pampaneira, Mecina, Fondales, Ferreirola, Atalbéitar y Soportújar
Rafael Vílchez
Lunes, 27 de julio 2020, 18:02
El sacerdote de La Alpujarra alta, don Alfonso Aguilar González, oficia cada año más de 600 misas dominicales, de difunto, festivas, bodas, etcétera, en los ... pueblos de Capileira, Bubión, Pampaneira, Soportújar, Mecina, Fondales, Ferreirola y Atalbéitar. La última fiesta religiosa celebrada por don Alfonso en la iglesia de Capileira ha sido en honor a la Virgen del Carmen y tocó la gran banda de música de Bubión.
En todo momento se guardó el protocolo establecido en los recintos religiosos para combatir el coronavirus. Los sábados, don Alfonso Aguilar, dice misa por la tarde en la parroquia de Mecina, los domingos por la mañana atiende las tres iglesias del Barranco de Poqueira, y en la iglesia de Soportújar oficia misa por la tarde. Don Alfonso Aguilar celebra también muchas liturgias y actos religiosos durante las fiestas patronales de los ocho pueblos encomendados. El confinamiento lo vivió en la casa parroquial de Capileira, usando las redes sociales para seguir estando en contacto con sus feligreses y escribiendo un libro. Sus sermones son maravillosos. Muchos alpujarreños han conocido Tierra Santa, el Vaticano y otros lugares gracias a este cura.
Don Alfonso Aguilar nació en León y ha sido profesor de Filosofía en Nueva York y Roma, donde conoció a Juan Pablo II. Ha impartido cursos y conferencias sobre filosofía, apologética y espiritualidad en 15 países de Europa, América y Asia. Ha publicado más de un centenar de artículos en periódicos y revistas especializadas en español, italiano e inglés. También ha publicado y coordinado la edición de varios libros en italiano e inglés. Entre los más recientes citados What Is Death? (Ciudad del Vaticano, 2009) y Life Together (Ciudad del Vaticano, 2013). Una de sus obras: 'Juan Pablo II, fotos de un alma', está prologada por Paloma Gómez Borrero, periodista que fue y corresponsal en el Vaticano ya fallecida. Las fotos que ilustran el libro pertenecen a Arturo Mari, fotógrafo de los Papas durante 51 años. Alfonso lleva varios años en La Alpujarra y le encanta enormemente. Es un religioso amable, entrañable, muy culto y admirable. Sus feligreses sienten una profunda admiración por este sacerdote. Razones no les faltan.
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