Las cooperativas piden transporte y albergues para atraer trabajadores al espárrago
El sector plantea medidas a largo plazo para paliar el problema de la escasez de profesionales que sufren en el campo
En la cooperativa Los Gallombares de Loja esperan hoy lunes la llegada de un contingente de ochenta trabajadores llegados de Rumanía, gracias a un convenio ... con organizaciones de ese país. Se alojarán en el albergue que tiene la propia cooperativa en el pueblo donde empezaron, Ventorros de San José, pero más allá de las 90 plazas de este edificio el alojamiento se convierte en el principal problema para los trabajadores de fuera del pueblo, que tienen que alquilarse viviendas o venir cada día desde la capital u otros puntos.
De ahí que la Federación de Cooperativas de Granada haya puesto sobre la mesa de las administraciones la necesidad de poner en marcha medidas que les ayuden a atraer trabajadores, como autobuses o bonos de transporte para facilitar los traslados a Huétor Tájar o Loja. «Muchos agricultores han llegado al punto de que no pueden recolectar por la falta de mano de obra y también en los almacenes sufrimos cada vez más la escasez de personal», explica el representante sectorial de espárrago en FAECA y director comercial de la cooperativa Los Gallombares, José Ángel Delgado. La creación de una red de albergues que diera cobertura a temporeros es otra de las propuestas de las cooperativas para solucionar el problema de falta de mano de obra a largo plazo.
Que se mejoren los procesos de selección del Servicio Andaluz de Empleo y que se permita compatibilizar la prestación por desempleo, los subsidios agrarios o cualquier otra ayuda social o laboral con un contrato en el campo son algunas de las medidas que también han planteado las cooperativas.
En el caso del espárrago son catorce, en la Vega de Granada y Poniente granadino, las que mueven el 80% del cultivo y este año sacarán al mercado unos 35 millones de kilos, un 15% más que el año anterior. Las lluvias y el frío han retrasado un mes la campaña de 2025 pero las expectativas de producción y calidad son muy buenas. «Se dan las condiciones para que el producto tenga una buena vida útil, calidad y frescura para la campaña, que ha comenzado más tarde de lo esperado por las lluvias por lo que se puede producir luego un pico de producción entre abril y mayo que haga bajar los precios», analiza.
Para combatirlo en Los Gallombares están cerrando contratos con precios que garanticen la rentabilidad. Este año moverán nueve millones de kilos de espárrago, un millón más que el pasado año, que enviarán a toda España y a más de veinte países. «Hemos abierto mercado en Canadá y también estamos enviado a China y Japón», apunta orgulloso.
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