Paliza en un instituto de Granada
«Los chicos ni almorzaron, estaban en un estado de pánico al que no están acostumbrados»La madre de una alumna del centro, muy emocionada, manda su apoyo a la familia del herido en nombre del resto de progenitoras
Pepi Ramírez no puede decir ni tres palabras seguidas sin emocionarse. «Estamos aquí para pedir que estas cosas no ocurran, porque le ha tocado a ... él, pero mañana puede ser otro», comentaba esta vecina, madre de una alumna del instituto de Alhama de Granada. Rodeada de otras madres, todas con pancartas reivindicativas, recordaron este viernes que no podemos normalizar los ataques en las escuelas.
«Si ha habido peleas nunca han llegado al punto de tener que trasladar en helicóptero a alguien. Esto ha sido muy fuerte. Ayer nuestros hijos no querían ni almorzar, estaban en un estado de pánico al que no están acostumbrados», indicó. Las presentes demandaron «más vigilancia» para que no se vuelva a producir un altercado similar.
Por último, enviaron un cálido abrazo a la familia del chico herido. «Les mandamos nuestro apoyo y nos ponemos en su situación, es algo que nadie quiere vivir», afirmó Pepi, hablando en nombre del resto de progenitoras. Su único deseo, aseguraron, es que Fede salga adelante y puedan volver a verlo muy pronto en el instituto.
No solo madres y padres acudieron al lugar. Alumnos, en su mayoría menores, sacaron fuerzas para protestar. Compañeros de clase, de autobús, estudiantes de otros cursos que de vez en cuando se cruzaban con Fede en el pasillo. Varios de ellos aseguraron que los presuntos agresores ya habían protagonizado peleas previas -como señaló igualmente el alcalde del municipio, Jesús Ubiña-, y esperan que lo sucedido haya supuesto un antes y un después. En definitiva, que no vuelva a producirse ninguna agresión.
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