La Calahorra se une en contra de la instalación de una macrogranja porcina

Por este motivo, además, presentaron ayer un total de 500 firmas que refuerzan la rotunda oposición del pueblo a la granja que contaría con 2498 cerdos y que estaría a tan solo dos unidades de ser considerada una macrogranja. Según ha podido saber este periódico, el impulsor de esta actividad es un particular de la zona en propiedad del terreno.

Por su parte, el primer edil, Alejandro Ramírez, expresó que el Ayuntamiento está actualmente trabajando en la tramitación, ya que el proyecto se encuentra en periodo de calificación ambiental y alegaciones. En esta misma línea, el alcalde dejó claro que a nivel personal se posiciona «en el sentir de sus vecinos» en contra de esta explotación, aunque «la legislación es la que es». Asimismo, también hace un llamamiento a las administraciones superiores para que este tipo de actividades sean legisladas por ellos y no queden en competencia de los ayuntamientos municipales por el conflicto vecinal que generan y por la polémica que ha surgido años anteriores en otros puntos de la zona -Jérez, Huéscar, Dehesas- por el mismo motivo.

Los vecinos de la Calahorra, la oposición y el propio alcalde confirman que la tensión se palpa en el ambiente y en el día a día de la localidad en la que sus habitantes han llenado balcones, postes de luz y otros muchos puntos con pancartas en las que expresan su negativa a la granja porcina puesto que el pueblo y otros municipios vecinos, según confirman, ya cuenta con otras explotaciones de este mismo tipo.

La movilización de los habitantes se inició hace tres semanas y, desde entonces, los vecinos se han reunido en distintas asambleas con el objetivo de crear una plataforma similar a la establecida en Jerez del Marquesado, municipio vecino que se enfrentó a esta misma polémica hace varios meses y que finalmente consiguió frenar el proyecto. La negativa se consiguió entonces en el pueblo por la cercanía que existía entre la ubicación de la granja y un centro de turismo rural, un proyecto aprobado en pleno situado en una parcela cercana en la que el equipo de gobierno ya estaba trabajando cuando recibió la solicitud de la explotación.

Otra de las líneas en las que trabaja el Ayuntamiento de la Calahorra es la realización de una ordenanza municipal que regule estas instalaciones para evitar situaciones similares en el futuro.