Los barrios lojeños, 'en primera línea del AVE'
El tren en pruebas «provoca menos ruido y vibraciones» a juicio de la mayoría de los vecinos, que sí se quejan de que sólo haya dos pasos permanentes en el tramo de la ciudad
Noelia Jiménez García
Loja
Sábado, 1 de junio 2019
Es la 1 de la tarde y el AVE en pruebas pasa por la estación de San Francisco. Esta zona de Loja, como la Estación, ... las Peñas y la Esperanza, los barrios del casco urbano por donde pasará en breve el tren de Alta Velocidad, presencian en los últimos días cómo el ferrocarril circula con frecuencia. «Sí, últimamente pasan mucho. No te sé decir cada cuánto tiempo, pero mucho. Ayer mismo, el último lo hizo a las 10 de la noche», comenta Mariani López, una vecina cuya casa está en 'primera línea' de AVE.
En el barrio de La Estación hay una larga hilera de casas a escasos metros del vallado con el que se ha protegido la línea. Y todos los vecinos consultados por IDEAL coinciden en lo mismo. «El tren hace menos ruido que antes», comenta Juan Manuel, que tiene su quiosco junto al parque de La Estación y, salvo los 50 meses sin tráfico ferroviario, lleva años viendo cómo pasan los trenes. «Antes se notaba la vibración y se escuchaban los raíles, pero ahora prácticamente nada. Lo que no me convence es que hayan cerrado el apeadero de San Francisco por la nueva estación», comenta. El tren ahora circula despacio y el balasto, las modernas vías y las nuevas traviesas hacen que apenas se sienta. Al menos los que circulan en pruebas, que pasan a una velocidad muy baja, y no se oyen como los trenes convencionales de antes. Y tampoco pitan, salvo alguna excepción estos días. Creen los vecinos que porque ya no es necesario al no haber pasos a nivel, comentan lojeños como Antonio González, que lleva 20 años viviendo cerca, cerquísima de la vía y del antiguo paso con barreras.
Más que por los ruidos del tren o las vibraciones, los lojeños de los barrios cercanos a la vía están contrariados por la impermeabilización de la vía, que ha provocado que en el casco urbano sólo haya dos pasos permanentes. «Eso perjudica a la ciudad en general», entienden desde 'AVE sí pero no así'. «La Esperanza y la Loma de las Alegrías han desaparecido y defendimos que al menos esos se mantuvieran», afirman.
También ven en ello una molestia muchos vecinos, como Antonio –cuya vivienda está en las calles aledañas a San Francisco– o Julia Aguilera, una operaria de la limpieza que trabaja por la zona y que reconoce que los residentes no llevan bien lo de «dar tantas vueltas» para salir de o volver a sus casas. Y es que ahora a ambos lados de la vía sólo hay en la ciudad dos pasos permanentes, en la Estación –donde también se ha construido una pasarela peatonal– y cerca de la carretera de Ventorros. Fuera del casco urbano y a lo largo de los 28 kilómetros de tramo lojeño sí hay otros, como el de Plines, Riofrío o Venta del Rayo.
14.000 viajeros al año
Además de por la accesibilidad al barrio, algunos vecinos también se quejan de que la estación de San Francisco se haya quedado cerrada. «Le daría mucha vida a esto y además está más cerca del pueblo», comenta Javier Lizana, que también tiene su casa próxima al túnel. Javier no considera que el paso del tren sea molesto.
Terminada la obra y contando los días para la entrada en funcionamiento del servicio, desde la asociación 'AVE sí pero no así' siguen manteniendo su reivindicación: que la Alta Velocidad pase por la Variante Sur y no por mitad del pueblo. Según Antonio Campos, portavoz de la asociación y parte de la Mesa del Ferrocarril, «llegados a este punto y después de los perjuicios que ha tenido la obra, todos los trenes deben parar en Loja». Para Campos, tras 50 meses sin tren «la compensación tiene que ser esa».
Recuerdan también desde este colectivo que Loja tenía 14.000 viajeros al año cuando cortaron el tráfico y era parada de bastantes trenes de diferentes líneas. «Recuperar los viajeros necesita tiempo y que paren los trenes», comentan. Como la asociación, muchos vecinos dicen que «lo que hace falta ya es que venga el tren». «Llegaron a decir que la obra iba a tardar cinco meses y que se perderían 5 minutos de tiempo por la reducción de velocidad en Loja. Vamos por 50 meses y el trayecto se alarga 30 minutos», recuerda el portavoz de la plataforma.
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