Un aluvión de vecinos de Alfacar, Zafarraya e Iznalloz se somete a los test masivos

«¿Cuándo me dicen si lo tengo o no?», se puede oír una y otra vez en las tres carpas dispuestas en la ciudad deportiva para las extracciones. Y la respuesta siempre es la misma: «Si da positivo, se pondrán en contacto con usted entre hoy y mañana».

La jornada está planeada al milímetros. Ocho sanitarios del centro de salud de Alfacar y dos del distrito metropolitano se han desplazado al lugar para poder realizar casi 90 pruebas por hora. «Los hemos citado de forma escalonada para evitar aglomeraciones», asegura Ana Cachimiro, sanitaria del distrito.

«La verdad es que asusta un poco, pero es algo que tenemos que hacer por el bien de todos. Aunque lo de que me cojan la muestra de la nariz ya me gusta menos», asegura Fátima mientras espera su turno. Y añade: «Pero deberían haberlo hecho antes para no haber llegado a esta situación».

Desde primera hora de la tarde hasta cerca de las nueve de la noche, un millar de vecinos de Alfacar, Zafarraya e Iznalloz participarán en el testeo de contagios que la Junta ya anunció a principio de semana para estos municipios a causa de la amplia incidencia que el virus está dejando entre su población. «Sabemos que después de las pruebas va a aumentar mucho la tasa de contagios, así que tenemos miedo de que nos pase como a Linares y la próxima semana nos confinen, porque sería muy duro par los comercios», explica José, vecino de Iznalloz.

«Yo me he quedado más tranquilo cuando he visto que era uno de los escogidos, porque así sé si lo tengo o no. Pero es verdad que entre la población notas miedo tanto por si están contagiados como por si nos confinan», explica Carlos. Una decisión que dependerá de los resultados que arrojará este cribado en los próximos días.

«En una hora hemos hecho 150 pruebas. Es una muestra de que los vecinos se han volcado con estos test y que hay una amplia participación», explica Mariano Lorente, alcalde de Iznalloz, a las puertas del pabellón del municipio, donde han acudido desde las cuatro de la tarde decenas de vecinos para el cribado masivo.

Estaba previsto que empezaran las pruebas a las cuatro y media. Pero media hora antes, muchos de ellos ya aguardaban su turno en el pabellón. «He venido un poco antes por si acaso. Tenía ganas de hacerme las pruebas para quedarme tranquila, porque es verdad que hay preocupación», explica Eva, vecina del pueblo.

«Tengo asma y familiares vulnerables. Así que cuando me avisaron para hacerme las pruebas ni me lo pensé», indica Manoli en el pabellón. Los profesionales sanitarios han estado durante toda la tarde realizando pruebas a los vecinos del municipio. Para ello, han tenido que ataviarse con guantes, mascarillas, gafas, batas y pantallas. «Lo peor de esto es el calor que pasamos. Pero lo hacemos con agrado porque sabemos lo que aportan estas pruebas y estamos viendo una gran participación de los vecinos», cuentan Yolanda y Trini, dos de las sanitarias destinadas al cribado masivo.

A finales de la jornada, esperan tener los resultados de todas las pruebas realizadas. Será entre esta noche y mañana cuando los positivos reciban el aviso de Salud conformándoles su contagio.