Abriendo puertas, dando oportunidades

El coordinador provincial de Educación Permanente de la consejería de Educación de la Junta de Andalucía, Rafael García, también participó. Albuñol tiene 7.200 habitantes. Más de 2.000 personas son emigrantes censados en Albuñol pertenecientes a 34 países diferentes. La economía de este interesante e histórico pueblo se basa principalmente en la agricultura

El muy eficaz director del Centro de Educación Permanente Cehel de Albuñol, Juan Cristóbal Ruiz, se explicó: «Hemos querido celebrar en Albuñol un encuentro de educación permanente desde el punto de vista intercultural e intergeneracional, incluido en el Proyecto Erasmus + de la Unión Europea que se llama 'Abriendo puertas, dando oportunidades. Es un proyecto a nivel europeo en colaboración con Portugal, Finlandia, Grecia y Rumania. El Ayuntamiento de Albuñol nos ha facilitado todo el tema de las infraestructuras para las actividades a desarrollar en distintos lugares del pueblo: títeres para los niños de Albuñol, Albondón, El Pozuelo y Los Castillas; exposiciones de diferentes países en la plaza del Ayuntamiento; talleres, juegos, bailes latinos en la Plaza de San Andrés, verbena terapéutica, degustaciones de paella y postres de diferentes países o música en vivo. Este encuentro es interprovincial porque también participan centros de adultos de la provincia de Almería», manifestó el profesor.

Después del almuerzo actuaron en el pabellón municipal 20 grupos de senegaleses, marroquíes, ingleses, rumanos, de Órgiva, Albuñol, Motril, Adra, La Rabita, Salobreña, Melicena... La presentación corrió a cargo de la locutora de Radio Cehel de Albuñol Paqui Benavides y del también locutor Joaquín Suárez. La policía local de Albuñol se encargó de la seguridad y vigilancia. Gustaron mucho el expositor de la Cruz Roja, el taller de Inteligencia Social Educación para la Convivencia, la estimulación cognitiva y el taller de productos de apoyo, el juego de estimulación atencional, el taller de convivencia, la danza, las lecturas y poemas, los cantes y bailes, las rumbas y pasodobles, y la fabulosa merienda. El 'Tío del helado' con su carrillo de Adra y el confitero y turronero de Ugíjar también se desplazaron a Albuñol para vender sus preciadas mercancías.