Obituario en Granada
Adiós a Cari, la maestra de los dulces caseros: «Es historia de nuestro pueblo»Íllora despide a una repostera muy querida y reconocida, que endulzó la vida a sus vecinos durante 50 años
Empezó su carrera como panadera junto a su marido en el obrador de sus suegros, pero Caridad Ortega Moreno (1932-2025) no se definía ni ... como panadera ni como pastelera. Ella fue una auténtica maestra de los dulces caseros. El mero recuerdo de la excelencia de sus tortas de manteca que se deshacían en la boca, sus bollos de aceite, sus clásicos almendrados, sus roscos, bizcochos o magdalenas hace la boca agua a las generaciones ilurquenses que disfrutaron de sus dulces durante medio siglo. Son los mismos vecinos que ahora la recuerdan y la homenajean, tras su fallecimiento a los 92 años de edad.
Su hija María José comenta orgullosa cómo Cari era una persona que se hacía querer, ayudaba a todos sus vecinos siempre y siempre tenía una sonrisa en la boca, por más dificultades que la vida le puso por delante. También tenía un increíble sentido del humor. Cuando iban al hospital en su última etapa y el médico le preguntaba la edad ella respondía: «92, pero muy trabajados».
Y es que Cari trabajó en su obrador cincuenta años, incluso ya jubilada siguió ayudando a su hija en el negocio familiar hasta los 89 años, cuando ya la pérdida de movilidad le impidió continuar. Sus dulces fueron tan populares y exquisitos que tanto el Ayuntamiento de Íllora como sus vecinos los consideraban embajadores de lo mejor del pueblo y siempre echaban mano a las tortas o almendrados de Cari para las tareas de promoción turística. De hecho Cari estuvo en varias ocasiones en la televisión autonómica, en aquellos programas que daban a conocer los pueblos, hablando de sus especiales dulces y dando las recetas.
«Cari está ya amasando en el cielo el consuelo, la fuerza y la serenidad que necesitan los suyos en estos momentos de su partida», escribía el día de su fallecimiento en redes José Pérez Mira, un vecino convencido de que con la muerte de Cari se va «lo más dulce de nuestro pueblo».
«Cari es historia viva de nuestro pueblo, siempre dispuesta a ayudar, siempre pendiente de todos. Para el párroco don José Luis, para Mercedes Puerma y el grupo del Rosario, para Mercaderes de sonrisas, para y para todos Cari fue irrepetible, impresdincible y única», concluía.
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