Capileira celebra la fiesta de San Isidro Labrador a los 35 años de su desaparición

El Ayuntamiento de Capileira y muchos vecinos del pueblo también han colaborado en este evento. San Isidro nació en Madrid el 4 de abril de 1062 y fallecido en su tierra el 30 de noviembre de 1172.

El programa de actos ha contado con la celebración de la liturgia en la iglesia, la romería primero por varias calles de Capileira y después por una pintoresca pista rural del Barranco de Poqueira para finalizar en las Eras de Aldeire. La banda de música de Bubión dirigida por Alberto Vallejo, y Rafael y su Acordeón, alegraron el festejo campero de manera altruista. También hubo baile, una veintena de rifas y degustación de paella para 450 personas y barbacoa. La barra fue asistida por Juan Luis Suárez, Antonio Pérez y Manuel López.

La imagen de San Isidro fue procesionada en la carreta de Fernando Ortiz El Carpintero de Capileira tirada por el caballo Delirio del vecino de Bayacas, Francisco Hidalgo. Almorzar costó 5 euros y 15 a una familia. Según un vecino de Capileira de 80 años de edad, José Martín, antiguamente se celebraba la festividad de San Isidro y la imagen era procesionada por las Eras del Macabe y las Eras de Aldeire. También se celebraban otras fiestas como, y por ejemplo, la de San José, recordó.

Según Alfonso Aguilar cuando supe que en Capileira hasta hace 35 años se celebraba la fiesta de San Isidro Labrador me puse a trabajar con mi amigo José Luis Rosillo para recuperarla por que he sabido que era muy bonita, antigua e importante. Antes, en ese día se celebraban las primeras comuniones, teniendo en cuenta que Capileira, como todos los pueblos de la Alpujarra, en aquellos tiempos se dedicaba a la agricultura y ganadería Además, y dado que tenemos falta de agua, hemos utilizado esta fiesta para bendecir los campos pedirle a Dios, por la intercesión de San Isidro, que nos mande más lluvias y mejor clima, indicó.

El cura de Capileira ha deseado que la fiesta de San Isidro sea una ocasión de encuentro entre los capilurrios y la gente que ha venido de otras partes. Y claro, yo he querido aprovechar la ocasión para sacar fondos para la restauración del campanario de la iglesia de Capileira consagrada a la Virgen de la Cabeza. Es decir: para que se pueda subir a la torre una vez rehabilitada. Por que el uso del campanario quedó en el olvido cuando se mecanizó y hay humedad y excrementos de palomas. Y, entre otras tareas, habrá que raspar las paredes, quitar la humedad, pintar, poner mallas y abrir de nuevo unos boquetes del cuerpo inferior de la torre para que permita una mejor perspectiva. Además, tengo previsto instalar unos pasamanos y mejor iluminación para que la gente que lo desee suba a la torre sin problemas, terminó diciendo.

Alfonso Aguilar, nacido en León, lleva también a su cargo las iglesias de Bubión, Pampaneira, Mecina-Fondales, Ferreirola, Atalbéitar y Soportújar. Este sacerdote ha sido, entre otras cosas, profesor de Filosofía en Nueva York y Roma, donde conoció a Juan Pablo II. Ha escrito importantes libros e impartido cursos y conferencias sobre Filosofía, Apologética y Espiritual en 15 países de Europa, América y Asia. También, ha publicado más de un centenar de artículos en revistas especializadas de España, Italia e Inglaterra. En la actualidad, los lunes y martes imparte también clases de Filosofía en el Seminario Mayor de Granada. Aguilar es una persona muy buena, servicial, cercana, campechana y humana que se ha hecho querer dentro y fuera de la Alpujarra.

El municipio de Capileira merece ser conocido y visitado en cualquier época del año. Capileira constituye una verdadera sorpresa para aquellas personas que la visitan por primera vez. Su estratégica situación en el Parque Protegido de Sierra Nevada y en el Barranco de Poqueira hace de esta localidad de la Alpujarra un complejo escalonado con un variado mosaico de ecosistemas naturales. Los hospitalarios vecinos de Capileira, acostumbrados a recibir turistas y visitantes desde hace muchos años, se han tomado muy en serio la protección de sus recursos.

Capileira, cuna del plato alpujarreño, es uno de los lugares de la Alpujarra con mayor número de plazas turísticas de gran calidad, restaurantes, tiendas, tinaos, terraos, senderos de la comarca. Su museo que data del año 1972 es también una preciosidad. En algunos lugares, como y por ejemplo, en los salones del Restaurante Poqueira y en otros establecimientos también de los incansables hermanos gemelos. Francisco y José Pérez Nevot se pueden contemplar importantes y valiosas obras de arte, principalmente del famoso pintor japonés, ya desaparecido, Shu Ichimura.

A Capileira acuden también muchos famosos de España y otros países. Uno de ellos, José Miguel Monzón, más conocido por su nombre artístico como El Gran Wyoming, también se acercó hace unos meses a este bendito pueblo para despejarse de su intenso trabajo y degustar sabrosos platos en el Restaurante El Asador de Capileira. También suele acudir desde hace décadas el célebre y prestigioso empresario almeriense establecido en Motril desde hace muchos años, Francisco Pérez Cano, con su señora Isabel García, por que tienen casa en Bubión y son grandes amigos de la familia Pérez Nevot de Capileira.