Las mujeres de Castillo de Locubín se suben a las tablas para celebrar el 8 de Marzo

Aquí en Locubín, una representación de carácter etnográfico y antropológico, refleja los modos de vida y las costumbres de los castilleros y castilleras en los últimos cien años, los cambios experimentados en este pueblo a lo largo del siglo XX, las relaciones sociales, algunos de sus personajes y acontecimientos clave en la historia de Castillo. En la primera de las funciones representadas, asistieron el diputado de Cultura y Deportes, Juan Ángel Pérez, la parlamentaria andaluza, Natividad Redondo, el alcalde de Castillo, Cristóbal Rodríguez, y la concejala de Igualdad, Rosa Mª López, también participante en el Musical, junto a otras autoridades locales.

En palabras del alcalde imagen y música se dan la mano, es más, se abrazan para ofrecer a los castilleros y castilleras un hermoso evento cultural donde los lugareños se sientan orgullosos de su pueblo y a la vez, desarrollen un sentimiento reivindicativo que los ayude a avanzar. Escenas especialmente significativas y entrañables como las fatigas y las penurias que se pasaron en la primera mitad del siglo pasado, cuando no había ni luz ni agua en las casas; las hermosas relaciones humanas entre los vecinos en el patín de las huertas o la esperanza y alegría compartidas con la llegada de la libertad y la democracia, provocaron reacciones emocionales e hicieron recordar a los asistentes experiencias vividas o de las que han oído hablar a sus abuelos o bisabuelos, porque el pasado es marca de identidad en este Musical, como lo es también el presente y el futuro. La última frase que se escuchó en el musical invitó a ser ciudadanos comprometidos con este pueblo, un compromiso personal y colectivo para que Locubín no se detenga.

Una abuela y su nieta, representación del pasado y del futuro, son las encargadas de conducir el hilo narrativo que da pie a un conjunto de hermosas coreografías, que, a su vez, ilustran la historia. Tal y como explica la directora del Musical, Dolores Ruiz, la mayor parte de las coreografías se nutren con vestuario de época, pero algunas otras hemos querido que sean atemporales, acudiendo a un vestuario que no tiene tiempo ni edad, simbolizando así vivencias que quedarán eternamente en la memoria colectiva de Castillo y que marcarán un antes y un después en la vida de nuestro pueblo; por ejemplo, la llegada a los hogares de ese butano y esa tele como símbolos de desarrollo y conexión con el mundo, en una época tan difícil para quienes la vivieron. La verdad es que cada coreografía contiene su propia historia, visualizándose en cada una de ellas numerosos símbolos a través de la expresión corporal y de la actitud, además de las imágenes que las apoyan, como formas básicas de comunicación no verbal, que dicen mucho sin palabras, comenta Ruiz.

El alcalde Cristóbal Rodríguez resaltó la extraordinaria labor de las asociaciones, ejemplo de participación en el municipio, ya que con su trabajo y esfuerzo impulsan y estimulan el desarrollo de la ciudadanía activa. En este musical, enmarcado dentro de las actividades de la Semana de la Mujer, se pone en valor la historia y la cultura de Castillo de Locubín, a la vez que se trata de despertar un sentimiento de creer en nosotros mismos para seguir avanzando como pueblo, según palabras del alcalde.

Rodríguez agradeció el trabajo altruista y la implicación de Dolores Ruiz, Pepe Morales, Fátima Lara, Carmen María Álvarez, Ángela Castillo, por su magnífica interpretación pese a su corta edad, de todas las participantes de la Asociación Encina Hermosa y sus cónyuges, de los miembros de la Asociación Musical Castillo de las Águilas, así como, de todos los que pusieron su granito de arena para hacernos vivir una noche muy especial.