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El mirador de las sierras medias

El mirador de las sierras medias

Laderas, bosques y ríos de la Resinera muestran la regeneración de los ecosistemas originales de las tierras de interior

Juan Enrique Gómez

Martes, 23 de agosto 2016, 01:23

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Un ave rapaz de color pálido y marcas negras vuela entre las vaguadas, sobre el verde de las alamedas, y asciende a las cumbres de una altiplanicie cubierta de quejigos y matorral. Es uno de los dos integrantes de una pareja de águila calzada que cada primavera viaja desde sus cuarteles de invierno en África para pasar el verano en las sierras del Poniente granadino, el territorio donde nació y ahora cría a sus descendientes, un espacio que sobrevuela cada día para buscar presas y alimentar a sus polluelos. Es una especie que ha vuelto a volar en las sierras de mediana altitud de la provincia de Granada, y en especial en el Parque Natural de Alhama, Tejeda y Almijara, después de un tiempo en el que la acción del hombre, e incluso grandes incendios forestales, impidiesen la presencia de estos grandes depredadores. Vuela sobre las escarpadas montañas que desde Granada caen al mar en la vertiente occidental de la Costa Tropical y la Axarquía malagueña.

El águila calzada sabe que uno de los puntos neurálgicos para explorar el mayor espacio posible de este extenso territorio son los pequeños valles, mesetas, barrancos y cortados de La Resinera, una enorme finca, desde hace dos décadas de titularidad pública, en la que confluyen algunos de los senderos y caminos ancestrales utilizados para recorrer las sierras medias y adentrarse en terrenos de mármoles y calizas, además de en las viejas tejedas donde crecen los tejos, una especie en peligro de extinción que vuelve a tener pequeñas poblaciones que ocupan las quebradas laderas karstikas de montes como la Maroma o el Lucero.

No es fácil conocer a fondo las esencias de este parque natural que engloba un territorio de más de 40.000 hectáreas que desde el nivel del mar, en Cerro Gordo, asciende hasta 2.000 metros en su cota máxima, con 13 municipios, y en el que se combinan cuatro pisos bioclimáticos, desde el inframediterráneo, uno de los pocos lugares de Andalucía en el que se encuentra por la presencia de los espacios tropicales de la costa, seguido de los llamados termo, meso y supra mediterráneo en las zonas bajas, medias y altas. Pero un pequeño recorrido por el corazón de la Resinera, su mirador, las riberas del Cebollón y el Cacín, además de las instalaciones del punto de información del parque, puede ser suficiente para asimilar la enorme riqueza natural y la biodiversidad que habita unas tierras aprovechadas desde el Neolítico. ()

Leer el reportaje completo, fotogalerías, fichas de especies y vídeos, en Waste Magazine

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