Capileira comienza hoy a celebrar sus fiestas patronales en honor a la Virgen de la Cabeza
Los festejos concluirán el próximo lunes y entre otras cosas, se celebrará por la tarde el tradicional ‘entierro de la zorra’
Rafael Vílchez
Viernes, 12 de agosto 2016, 12:47
Capileira, uno de los lugares más bonitos y bien conservados de la comarca de la Alpujarra, ha comenzado hoy a celebrar sus fiestas patronales en ... honor a la Virgen de la Cabeza. Esta noche habrá un festival flamenco. Mañana, actividades deportivas y talleres infantiles, campeonatos de rentoy y dominó, misa y verbena con la Orquesta Barbarela. El domingo habrá diana floreada, concierto a cargo de la banda de música de Bubión, misa, procesión (a las ocho y media de la tarde) de la imagen donada por los Reyes Católicos y verbena.
El lunes día 15 se celebrarán actividades deportivas y talleres, carreras de sacos, tiro con soga, fútbol sala, gymkhana, aperitivo, amenizado por la Charanga los 500, colchones, payasos, entierro de la zorra, teatro con el Grupo Albarda que pondrá en escena Los tiempos que cambian y verbena con la Orquesta Milenio. Desde hace centenares de años en las fiestas de Capileira salen a la calle los famosos y traviesos diablillos para divertir a la gente con sus zapeos, peticiones de dinero y ocurrencias También se encargan de dirigir la procesión y realizar el entierro de la zorra más zorra del Barranco del Poqueira.
Decía el recordado cronista del Barranco de Poqueira, Rafael Gómez Montero, que, entre castaños y nogales, sobre bancales y paratas de los huertos, que atraviesan las chorreras de agua de alta montaña, surge la Taha de Poqueira, un pedazo de singular belleza, con sus tres pueblos blancos encaramados en el paisaje. En todo lo alto Capileira, cuyas casas se escapan de la torre de la iglesia, chorreando por el Tajo del Diablo hacia el barranco. En el centro Bubión, entre cerezos y manzanos, salpicado su casco urbano de huertos familiares, como cármenes alpujarreños, como pinceladas verdes junto al blanco del campanario. Y abajo, Pampaneira, en un laberinto de calles empedradas que suben y bajan por sus laderas>>.
El origen del nombre de Capileira procede de raíces latinas: Capillaria, que significa cabellera, relacionado con cabecera, es decir con lo más alto del barranco. Se trata además de la más cercana de las poblaciones a las cumbres del Veleta y el Mulhacén. Se podría decir que es la puerta al punto más elevado de la península. Y la entrada natural al Parque Nacional de Sierra Nevada por su ladera meridional.
Su situación y su altitud de casi 1.500 metros nos ofrece una de las mejores vistas del Barranco de Poqueira desde los distintos miradores que posee y, concretamente, desde las Eras de Aldeire se puede también contemplar hacia el norte del barranco las cumbres del Veleta y el Mulhacén. Otro de los atractivos más singulares es su arquitectura de origen bereber, antiguos pueblos del norte de África. Aunque los orígenes de toda la zona datan de los fenicios, romanos y visigodos, los que más aportación y herencias dejaron en estos lugares fueron los árabes.
Capileira tiene también un interesante museo de usos y costumbres dedicado a Pedro Antonio de Alarcón que fue inaugurado en 1972 y promovido por el benefactor de la Alpujarra y hombre de bien, Sebastián Pérez Linares, fallecido hace unos años y homenajeado no hace mucho tiempo en esta comarca, concretamente en Caratáunas y en Órgiva Su hijo, Sebastián, cuando ha presidido durante cuatro años la Diputación, se ha encargado, entre otras muchas cosas, de embellecer y potenciar la comarca de la Alpujarra para que esté más bonita y adecentada y sea conocida y reconocida por la Unesco en todo el mundo.
Existe otro dato de interés, y es la talla policromada de la imagen de la Virgen de la Cabeza de Capileira, imagen que fue regalada al pueblo por los Reyes Católicos y a diferencia de otras de la misma advocación existentes en España, no es morena, sino blanca. Las fiestas en su honor se celebran en abril y se repiten en agosto.
En Capileira existen cerca de cuarenta bares, tabernas, restaurantes, hoteles, hostales, y pub. También dispone de casas rurales y apartamentos, salas de exposiciones, muchos senderos, tiendas y comercios de artesanía, panaderías, bodegas, jamones y embutidos, carnicería, carpinterías, empresas de construcción y, entre otras cosas, muchas fuentes y pilares y unos rincones muy pintorescos como: las Eras de Aldeire, la Calle Mentidero, el Mirador de las Espeñuelas, el Tajo del Diablo, el lavadero, las eras morunas o el Parque Maestro Nevot. Este interesante y atractivo municipio, es uno de los más visitados de la Alpujarra durante todo el año y uno de los mejores dotados en infraestructura hotelera y de ocio. Sus gentes son muy buenas, profesionales y muy acogedoras. Y su gastronomía insuperable.
Capileira ha progresado mucho y se ha convertido en un excelente pueblo turístico gracias a sus gentes, al que fuera alcalde y diputado Manuel Mendoza, a Sebastián Pérez, Rafael Gómez, José Ortuño, las familias Pérez y López, a Rosendo, a la familia Nevot, a Tico Medina, Antonio Gallego, Enrique Morente, Ichimura, Hipólito Llanes y a otras personalidades.
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