La Junta prevé suprimir nueve clases de Infantil en seis municipios de Granada
Se ampara en el descenso de la natalidad para justificar el cierre, pero los colegios públicos piden 'inmunidad' hasta revisar los acuerdos con los centros concertados
Antonio Sánchez
Jueves, 10 de marzo 2016, 01:43
La Junta de Andalucía tiene previsto cerrar entre nueve y diez clases de tres años de educación Infantil para el curso 2016/2017. La delegación ... territorial de Educación ha ofertado 11.575 plazas en los colegios públicos de la provincia para el nuevo año escolar. Supone una caída de 225 sillas con respecto al 2015/2016. Las localidades de Granada, Loja, Motril, Almuñécar, Dúrcal y Salobreña son las afectadas.
El delegado territorial de Educación, Germán González, argumenta que el descenso de la natalidad obliga a realizar estos ajustes en las aulas. Para el cálculo, la Junta toma como referencia el contraste entre los nacimientos de 2012 y 2013. El gobierno andaluz entiende que en los municipios en los que nacieron «un número importante» de niños menos se debe retirar cerrar un aula al prever que esta no será cubierta. Sin embargo, dentro de los municipios afectados hay localidades en las que no se produce el citado descenso del que habla el gobierno andaluz. La caída de la natalidad se sitúa por encima de 25 niños -la ratio alumnos por clase- en Granada, Motril y Loja, pero es inferior en Dúrcal (18), Almuñécar (17) y Salobreña (12).
A pesar de que la Junta de Andalucía tiene confirmado un descenso de la oferta y lo ha comunicado a los centros afectados evita poner sobre la mesa el nombre de los centros. Algo que sí hacen Fampa Alhambra, la federación de asociaciones de padres y madres de Granada, y el sindicato Confederación General del Trabajo (CGT). En la capital los centros educativos afectados -según sostienen- son el Parque de Las Infantas y el Federico García Lorca, ambos del Zaidín. En Motril se prescinde de una clase en el Garvayo Dinelli; en Salobreña en los colegios Juan Ramón Jiménez y Mayor Zaragoza; en Almuñécar en los centros escolares Santa Cruz y Río Verde; y en Dúrcal en el Virgen del Carmen y Santa Cruz. La delegación territorial de Educación ni confirma ni desmiente que se trate de estos centros públicos.
Colegios
Carmen Fernández, responsable de incidencias en Fampa Alhambra, expone que se ha pedido que se mantenga el número de clases que hay hasta el año que viene. En este curso, debido al acuerdo del gobierno andaluz con los centros concertados, no se pueden reducir unidades en estos colegios y Fampa Alhambra reclama «igualdad» hasta el próximo curso y que entonces se realice el ajuste. María José Luis es tesorera del 'ampa' del colegio Parque de Las Infantas. «Si la concertada puede bajar la ratio, también nosotros. Si se reducen las unidades se están saturando las aulas, pero también va en detrimento de la calidad de la enseñanza», explica. Luis calcula que la reducción de esta unidad y otra que hay prevista para los cursos de cuatro y cinco años provocará que el centro pierda cuatro puestos de trabajo para docentes. «Solicitamos que se mantenga la oferta. Si luego no se llega al mínimo necesario, entenderemos que se produzca la reducción, pero queremos optar con las mismas posibilidades que los colegios concertados», añade. Rosi Rubio, vocal del 'ampa' del colegio El Caminillo de Loja, argumenta que desde el municipio se ha solicitado a Educación mantener la oferta y reducir la ratio del pueblo a veinte alumnos, pero asegura que la petición no ha sido atendida en la delegación de Educación. «Hemos recomendado a los padres que soliciten el centro que les corresponde para que intentar mantener el aula, pero ahora mismo, y así está publicado, la unidad está quitada», sentencia.
El sindicato Comisiones Obreras (CC OO) defiende que la caída de la natalidad no deber servir para cerrar clases, sino para «apostar por la calidad en la educación». El secretario general de Enseñanza de CC OO en Andalucía, José Blanco, expone que se puede reducir «el número de estudiantes por aula, desdoblar grupos y posibilitar refuerzos y apoyos». Sin embargo, diferentes 'ampas' consultadas por IDEAL explicaron que la disminución de alumnos está suponiendo una menor oferta docente.
El delegado territorial de Educación, Germán González, insiste en que las plazas ofertadas son orientativas y que si en un centro de los que se han previsto que se produzca la reducción de una unidad se comprueba una demanda mayor de la prevista se procederá a mantener la clase más adelante. «El 96% de padres que solicitan un centro educativo se quedan en el colegio solicitado. Hacemos un esfuerzo porque ofrecemos plazas suficientes. Y forma parte de las familias decidir en qué centro quieren que se eduque a sus hijos. Hacemos una oferta adecuada y si hay que hacer algún ajuste se realizará», argumenta González.
El PP, sin embargo, no ve de la misma manera esta decisión adoptada por la delegación provincial de Educación. Marifrán Carazo, portavoz de los populares en la comisión de Educación del Parlamento, expone que el año pasado ya se produjo una reducción de 24 unidades y esto supone un problema a largo plazo. «Luego cuesta recuperar lo que se pierde. Una vez cerrada la unidad, la oferta en el centro escolar es menor y se restan posibilidades de elección a las familias», explica la parlamentaria popular. El PP entiende que el descenso de la natalidad de 2011 a 2013 es algo «puntual», relacionado con la crisis económica, pero entiende que los «síntomas de recuperación» de 2016 deberían provocar que se mantuviera la demanda.
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