Buscan a una pareja por matar de hambre a un perro y maltratar a otro
El único can que sobrevivió necesitó devorar las extremidades del fallecido para evitar su propia muerte
José Ramón Villalba
Viernes, 15 de enero 2016, 00:28
La Guardia Civil tiene identificadas a dos personas acusadas de maltrato animal que dejaran a un perro morir de hambre en el chalé donde residían, ... mientras que otro perro más se salvó de morir de inanición gracias a devorar las extremidades del can muerto.
Los hechos sucedieron la pasada semana en una casa del núcleo urbano de Pedro Ruiz, anejo de Fuente Vaqueros. Los propietarios de la vivienda decidieron personarse en la casa que tenían alquilada a una pareja para preguntar por qué no pagaban el alquiler. Los dueños se encontraron la vivienda vacía, uno de los perros muerto en la parcela y el otro en unas condiciones deleznables, con signos patentes de desnutrición. La patrulla del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de Láchar es la responsable de esta investigación y el único perro que logró sobrevivir, de la raza pitbull, fue entregado a la Policía Local de Fuente Vaqueros.
Los agentes encontraron señales de que el can fallecido había permanecido atado a un árbol de la finca todo el tiempo que pasó sin comer. La pareja identificada como presunta responsable de los hechos está acusada de un delito de abandono y maltrato animal.
Desde el pasado 1 de julio, la zoofilia, las peleas de gallos y perros así como el abandono cuando la vida del animal esté en peligro están ya castigados penalmente. Otra novedad es la inhabilitación de uno a tres años a los maltratadores para tener mascotas así como el agravamiento de las penas en caso de ensañamiento o muerte del animal.
No obstante, las penas no son superiores a los dos años de prisión. Pese al endurecimiento de las penas, la clave está en la reincidencia. Sólo hasta el pasado mes de octubre en Granada, la Guardia Civil puso a disposición judicial a 16 personas tras resultar imputados por un delito o falta de maltrato animal. Todos los acusados están vinculados con los casos más graves, entre ellos, dos acusados de envenenar a seis perros galgos en Híjar. También imputaron a un vecino de Dúrcal por tener abandonados y malnutridos a una pareja de ponis, dos perros, varios cerdos vietnamitas y gallinas. Uno de los ponis tenía una herida abierta en la cabeza causada, al parecer, por el correaje que llevaba puesto el animal desde hace mucho tiempo. Hasta octubre de 2015 tenían investigados 21 casos de maltrato animal.
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