Minas de Alquife dispondrá en seis meses del proyecto definitivo

Según ha explicado Juan Ramón García Secades, presidente del consejo de administración de Minas de Alquife, una vez resuelta la autorización ambiental unificada y culminado el proceso para el cambio de titularidad, ahora toca cumplir los requerimientos hechos por la administración introduciendo las correcciones necesarias para convertir el proyecto inicial en definitivo.

Estas condiciones impuestas por la Junta aluden fundamentalmente a cuestiones relacionadas con aspectos ambientales y mineros que la empresa deberá resolver en un plazo aproximado de seis meses.

Será con el proyecto definitivamente adecuado cuando comenzarán los preparativos para la instalación de las infraestructuras necesarias.

Éste es el siguiente trámite administrativo que la empresa deberá cumplimentar una vez que la Junta culminó el mes pasado la fase de trasmisión de los derechos mineros de este yacimiento que prevé retomar su actividad a finales de 2016 o principios de 2017, veinte años después de su clausura, ha explicado su presidente.

De forma paralela, la empresa ha iniciado la tramitación ante la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) para obtener la autorización para el uso de agua en las labores futuras.

Más "compleja" será la tramitación del desagüe de la gran corta minera, que posiblemente se prolongará unos dos o tres años.

No obstante, García Secades mantiene que eso no impedirá que vayan desarrollando de forma paralela el proyecto, porque cuentan con una cantera en seco en la que podrán trabajar mientras se resuelven los problemas adicionales de la gran corta.

Según la empresa, la reapertura de la mina conllevará la creación de unos 350 empleos directos y unos 700 indirectos, pero el proceso de selección será gradual, según García Secades, que cree que a finales de este año podrían realizar ya una campaña de sondeo.

"La velocidad de crucero de la mina la alcanzaremos en cuatro o cinco años a partir de ahora. Abrirá en el 2016 o el 2017, pero seguramente (todo el proceso) se prolongará hasta el 2018, con lo cual toda la incorporación de personal se hará en un período mínimo de cuatro años", ha indicado.

García Secades se ha referido también al anuncio de los antiguos propietarios del terreno, que tras conocer que la Junta había culminado la fase de trasmisión de los derechos mineros del yacimiento a favor de esta empresa amenazó con emprender acciones legales.

En el proceso de liquidación de la compañía andaluza de minas se liquidaron, por un lado, los derechos mineros, que se adjudicaron a los extrabajadores, si bien Minas de Alquife S.L. compró esos derechos a la mayoría (el 95%) de los exempleados -Ese cambio de titularidad es el que ha autorizado ahora la Junta de Andalucía-.

Y por otro, se liquidaron los terrenos, que fueron adjudicados en su día a una sociedad que los vendió a otras tres, sin relación alguna con Minas de Alquife, que tiene un acuerdo con estos últimos propietarios para que les cedan el terreno.

"Y parece que entre esos compradores y el propietario inicial hay alguna dificultad, al parecer derivada de que ese primer propietario está en situación concursal", explica García Secades.

Minas de Alquife, que dice no tener "nada que ver" con este asunto, no descarta la posibilidad de, si el asunto no se resuelve, iniciar un expediente de expropiación de acuerdo con la ley de minas.