El presupuesto y la auditoría marcan la agenda política
El gobierno en minoría del PSOE provoca que la oposición (PP, Ganemos y C’s) apruebe hacer una auditoría externa que la alcaldesa orgiveña considera «una ilegalidad»
Daniel Olivares
Domingo, 20 de septiembre 2015, 01:07
Con seis concejales de un mismo partido (PSOE) en el equipo de gobierno y siete en la oposición (cuatro de PP, dos de Ganemos Órgiva ... y otro de Ciudadanos), los acuerdos entre partidos, a priori, deberían marca la agenda política del día a día en el Ayuntamiento de la capital de la Alpujarra. Sin embargo, de los cien primeros días de mandato emana que el consenso no es, de momento, una cualidad intrínseca a los muros del consistorio. Esa naturaleza se desprende claramente del último pleno celebrado en el salón municipal, donde la alcaldesa María Ángeles Blanco y sus compañeros vieron cómo toda la oposición al completo sacó adelante una propuesta para que el Ayuntamiento encargue una auditoría externa de las cuentas, una medida que la regidora tacha de «presuntamente ilegal». El acuerdo, según reflejó Blanco en la prensa, «se adoptó a sabiendas de su ilegalidad, ya que en el mismo pleno la secretaria del Ayuntamiento leyó su informe íntegro en el que advertía de la ilegalidad de esa decisión, informando de que la auditoría interna le corresponde a la Intervención del Ayuntamiento y la externa a la Cámara de Cuentas de Andalucía».
Órgiva, como reconoce la edil, tiene prorrogados sus presupuestos. Blanco responsabiliza a la oposición porque han rechazado todas las propuestas presentadas por su equipo para elaborar los presupuestos. El PP, a través de su portavoz, Raúl Orellana, critica la falta de transparencia del Ayuntamiento y de ocultar información a la oposición. La alcaldesa lo niega. Los populares consideran «preocupantes los pocos datos» que conocen, entre ellos, señala que el 47% del presupuesto de 4,1 millones de euros se destina a gastos de personal. Blanco, en cambio, defiende su gestión y asegura que han conseguido reducir la deuda municipal en 1,2 millones en los últimos cuatro años y han cumplido con los objetivos de estabilidad presupuestaria que fijan la ley. En este sentido, ha resaltado que la transparencia es una propiedad de su gestión al frente del Ayuntamiento.
Al margen de los números, el hecho de que la alcaldesa compagine su cargo en este mandato con su responsabilidad en la Diputación Provincial, donde es vicepresidenta segunda, es otro de los flancos que la oposición está explotando. Le acusan de desatender cuestiones municipales para centrarse en las propias de su cometido en la institución provincial. Blanco también niega esto y alega que es compatible.
En ese día a día que se desprende de las posturas de cada partido, resulta contradictoria la unanimidad alcanzada en algunos aspectos por parte de la oposición, que ha unido votos en varios tomas de decisiones a pesar de estar compuesta por formaciones tan antagónicas ideológicamente como PP y Ganemos. O que Ciudadanos, cuya filosofía política ha sido apoyar las listas más votadas en todas las instituciones, rompa en Órgiva con esa línea impuesta por su líder nacional, Albert Rivera. Esta discordancia es más sorprendente si se repara en que Ciudadanos sí apoyó en la Diputación al equipo en el que se integra la propia alcaldesa socialista.
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