El 'olimpo' del agua
El Nacimiento de Deifontes fue parada obligada en la ruta de los nazaríes, entre las sierras de Jaén y el Reino de Granada | Utilizado desde el Paleolítico, las surgencias paralelas al río Cubillas fueron elevadas por los romanos a la categoría de fuente de los dioses
Juan Enrique Gómez
Miércoles, 27 de agosto 2014, 00:22
Un humilde caminante cruzó el pequeño puente que vadeaba el río. Acudía a pasar la noche en la vieja venta construida sobre un abandonado templete ... romano en el camino entre Jaén y la ciudad de Granada. Era enero de 1582, su nombre: Juan de la Cruz. Durante varios días el más tarde santificado carmelita, vivió en la venta, y disfrutó de un paraje al que llaman el Nacimiento y que ya era parada obligada en el camino al interior ibérico para hombres del neolítico, íberos y romanos, que llegaron a considerar que el manantial, era la Fuente Dei, la fuente de los dioses, por lo que la primera población ubicada junto a sus aguas fue bautizada como Deifontes, donde el manantial, situado junto al cauce del río Cubillas, en el que vierte su caudal, se ha convertido en un parque especialmente bien cuidado que recupera un espacio natural rodeado de vegetación de ribera, con fresnos, sauces, olmos, mimbres e higueras.
La vieja alberca conserva parte de sus muros de fábrica romana, y deja fluir sus aguas, que han surgido del interior de la tierra, hasta formar un pequeño arroyo en el que se mantienen poblaciones de flora de humedal, juncales, aneas, carrizos y una densa arboleda entre la que se oyen, y se pueden ver, ruiseñores, mosquiteros, papamoscas y las especies de aves que buscan hábitats relacionados con el hombre, como los gorriones, y otras que combinan las riberas con incursiones en ambiente urbanos, como los aviones, golondrinas y collalbas. (...)
(Reportaje completo, fotogalería, ¿Dónde está? ¿Cómo llegar? Coordenadas de situación, vídeos y fichas de fauna y flora en Waste Magazine)
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