Mil personas siguen en la rave ilegal de La Peza con intención de alargarla hasta Reyes

Una vez dentro, numerosas caravanas y tiendas de campaña se agolpan alrededor de los cuatro escenarios que hay, donde la música retumba continuamente sin descanso. «Llegamos el jueves pasado y aquí vamos a seguir», afirma una de las chicas procedente de Barcelona presente en la rave.

La fiesta ha reunido a personas de distintos puntos de España y de otros países, como Francia, Italia, Portugal o Irlanda que, lejos de marcharse, afirman que seguirán hasta que el cuerpo aguante o el aburrimiento les venza. «No hacemos daño a nadie y lo tenemos todo limpio», añaden.

Cocinas improvisadas ocupan las calles que han formado en el interior con los propios vehículos y donde descansan para compartir la comida que ellos mismos hacen. Numerosos puestos improvisados de perritos, hamburguesas o crepes completan un espacio en el que también disponen de venta de ropa, accesorios, jabones o incluso tatuajes.

Aunque oficialmente la fiesta tendría que haber terminado el día 2 y algunos de ellos se han marchado, la mayoría afirma que continuarán hasta el próximo jueves.

Muchos de ellos llegaron entre el 30 y el 31 de diciembre y se enteraron de la organización del evento a través de amigos y grupos de chats, en la que afirman que ha sido la mejor organización de los últimos años -el pasado se realizó en Almería- ya que en torno al medio día paran la fiesta para realizar una recogida de basura y mantener limpio el lugar. Un lugar donde incluso han organizado un espectáculo de circo por las tardes con malabaristas y juegos de fuegos.

Grupos de amigos de todas las edades con sus mascotas, parejas, algunas de ellas incluso con sus hijos, habitan actualmente en el lugar en camas y viviendas improvisadas rodeadas por barras donde comprar bebidas y comida. «Solo hemos ocupado un espacio al aire libre», aseguran.

El evento ha atraído también a habitantes de los pueblos de los alrededores que, al enterarse de la fiesta organizada en las afueras de La Peza, se han desplazado hasta el lugar.

El alcalde del pueblo, Fernando Alvárez, afirma que la situación se mantiene exactamente igual que cuando empezó el pasado jueves aunque indica que la música ha aumentado, pero que espera que que se disuelva en los próximos días lo antes posible.

Por el momento, la Guardia Civil no plantea la posibilidad de desalojar el terreno, aunque los controles se extienden por toda la carretera de acceso al municipio. Además, se ha establecido otra entrada por la carretera del municipio de Cortes y Graena por la que los asistentes acceden a pie tras el control de las autoridades. Un punto donde la vía está completamente ocupada por camiones y coches que taponan durante un kilómetro aproximadamente la llegada al camino a pie.