La promoción 1977-82 de la Facultad de Derecho celebra su 40º aniversario

La primera sorpresa fue escuchar unas palabras sobre la profesión pronunciada por Pablo Luna –lástima que el ruido de la sala contigua no permitiera oírlo como debía–, en la que afirmó, entre otras cosas, que lo más bonito es «descubrir algo nuevo cada día».

Al terminar, pude compartir un rato con una de las organizadoras, Tillina Manzano, que recibía muy contenta al resto de asistentes, caso de María José López, hoy en el despacho de López Cantal y durante tiempo responsable de distintos cargos públicos; o la magistrada Inmaculada Montalbán.

Tillina ha compartido los preparativos con Aurora Gómez y con Encarnita Rodríguez, que, finalmente –lo que son las cosas– no pudo estar presente. Tampoco pudo estar –una celebración familiar lo impidió– Leandro Cabrera, que es de la promoción y en la actualidad decano del Colegio de Abogados.

Sí estuvieron, como me iban contando, Miguel González, notario en Santa Fe, o Juan José Hinojosa, decano en Málaga, ciudad donde también trabaja Esteban Arriaga; y Pilar Martínez, viuda de Luis Rojas.

No pude saber datos de todos los asistentes, entre lo que se encontraban José Carlos López, Juana Martínez, Carlota Gómez, María Rosa Plaza, Francisca Martínez, Mª Carmen Jaimez, Rosa Fernández, Alfonso Ramos, María José Gómez o José Luis Ortega.

Me encantó verles posar para la foto de recuerdo –«Esta es para el periódico, les recordé»– e intercambiando novedades, en un día lleno de emoción y sorpresas, que no quise ni preguntar a qué hora terminó.

Lo disfrutaron Capi Lendínez, José Luis Cantón, Antonio Serrano, Mª Luisa García-Villanova, Miguel Ángel de la Torre, Estrella y María José Cabello, Bartolomé Molina y, otra cara conocida, Juan Carlos Ruiz. Había alguna más.

Años de esfuerzo en el que, como dijo el ponente, han tenido en cuenta «la balanza de la profesión», en la que han tenido que incorporar «la creatividad como innovación». Palabras que ponían marco al acto, al que no dudaron en acudir Rafael Leria, Rosa Gutiérrez, Enka Sánchez, José Luis Sánchez-Montes, Gerardo Molina, María del Mar Martínez y Victoria Motos.

Espero no haberme liado al tomar los nombres que, con todo el cariño me iba facilitando Tillina que, como el resto, se tomó el día como el merecido homenaje a aquellos años de estudio, tan lejanos en el tiempo, pero, se notaba, muy frescos en el corazón.