«Prometí a mi hijo que no seguiría, pero le he fallado a mi padre»
A los 18, Leo empezó a trabajar en el negocio familiar que ha sido su vida y que tantas alegrías le ha dado. Fue el último gerente, hasta el cierre a raíz del accidente mortal
El 'bicho del fuego' le picó al accitano Leopoldo Hernández siendo apenas un crío, cuando jugaba a montar cartuchos en la pirotecnia María Angustias, ... que fundó su abuelo en 1889. A los 18, Leo empezó a trabajar en el negocio familiar que ha sido su vida y que tantas alegrías le ha dado en años dorados de premios internacionales y ovaciones en el balcón del Ayuntamiento de Valencia tras triunfar en las fallas.
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Fue el último gerente, hasta el cierre a raíz del accidente mortal del fatídico noviembre de 2018, que dio un giro de 180 grados a su vida. Tres de sus trabajadores morían en la explosión de un búnker de la pirotecnia y seis días después, el empresario perdía a un hijo de 16 años por culpa del cáncer.
«El día del accidente salí antes para ir al hospital. Me enteré allí. Mi hijo me dijo entonces 'Papá, por favor no sigas en la pirotecnia, ¿no ves que te he salvado la vida? Te he hecho salir'», recuerda Leo, que estos días, con la explosión mortal en la otra pirotecnia está reviviendo todo el dolor. Y ha vuelto el insomnio. «Yo no pude seguir porque se lo prometí a mi hijo, mis hermanos tampoco tenían fuerza... hay demasiado dolor», cuenta. «Donde esté mi hijo sabrá que he cumplido la promesa, pero siento que le he fallado a mi padre».
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