Prisión para un administrativo del PTS que falsificó datos para encargar una resonancia
Apelación ·
El TSJA ratifica el fallo que le impuso tres años de cárcel, dos de inhabilitación y una multa de 540 eurosUn trabajador del complejo hospitalario del PTS cometió en 2016 un delito de falsedad en documento público cuando, como administrativo, encargó una resonancia magnética para ... un paciente. Lo hizo sin estar autorizado para solicitar o prescribir pruebas diagnósticas ni para la asignación de citas para tal fin «sin previa intervención de médico facultativo». Y lo pagará caro: tres años de prisión, pena que acaba de confirmar el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla (TSJA).
IDEAL ha tenido acceso a la sentencia dictada por la Sección de Apelación Penal de la Sala de lo Civil y lo Penal del alto tribunal andaluz, que desestima el recurso del trabajador y avala que es merecedor del castigo impuesto. De este modo, además de cumplir la pena de cárcel, habrá de pagar una multa de 540 euros y permanecer dos años inhabilitado para el desempeño de su trabajo.
El fallo, fechado el 23 de febrero y al que ha tenido acceso IDEAL, considera probado que el trabajador, en una fecha comprendida entre los días 3 y día 25 de octubre de 2016, entró a la aplicación corporativa con su login y «elaboró un documento con datos inventados por él» referidos a la petición de un estudio radiológico -una resonancia magnética de columna lumbosacra- que, supuestamente, habría prescrito un médico a un paciente.
A través de ese documento consiguió la realización de la prueba el 25 de ese mes y el informe de hallazgos e indicación diagnóstica, firmado por otro facultativo al día siguiente. El fallo recuerda el tiempo estándar para la realización de una RMN de columna es de 67 días y que el coste de realización de tal prueba asciende a 119,99 euros.
Simulación
Para el TSJA, el acusado decidió «dar vida» a un documento que de otro modo no habría tenido entrada en el tráfico jurídico. «Es decir, su conducta no se limitó a introducir un dato incierto en un documento que tuviera que elaborar en el ejercicio de sus funciones, sino que por causas privadas, completamente ajenas al trabajo que desempeñaba, simuló que un médico del SAS había prescrito la realización de una prueba diagnóstica a una persona que no había sido reconocida por él», subraya.
Por este motivo, el alto tribunal respalda su castigo, mientras que ratifica la absolución del paciente que se benefició de aquella prueba.
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