Investigación Judicial
Las víctimas del tiroteo de Rules pidieron ayuda a un matrimonio que bajaba de ÓrgivaUno de los hombres que viajaban en el mismo coche que el fallecido y el herido les hizo señales con los brazos para que parasen mientras les decía «please, police»
El tiroteo de Rules, que se saldó con un fallecido y un herido grave que se ha quedado parapléjico, ocurrió sobre las 18.30 del ... día 13 de julio del año pasado. Sucedió a la altura del kilómetro 7 de la carretera A-346 y, según se desprende del atestado que elaboró la Guardia Civil tras el suceso, los primeros que llegaron a la escena del crimen fueron un hombre y una mujer que bajaban de Órgiva en su coche y vieron cómo un individuo les hacía gestos para que parasen mientras les decía «please, police».
IDEAL ha tenido acceso a parte del sumario del caso, en el que constan las declaraciones que prestó la pareja que paró para auxiliar a aquel extranjero que les hacía señales. Comparecieron como testigos el pasado 10 de marzo en el juzgado que instruye esta causa (Juzgado de Instrucción número 1 de Órgiva).
Ella explicó que bajaban de Órgiva «y llegando a una zona como una explanada de muebles de Salobreña» -una zona conocida como el Cargadero de Mineral- de pronto les salió un hombre. Pararon y aparcaron «y el hombre les decía que se dirigieran a la explanada y vieron un coche». Era de color oscuro. De repente se vieron en medio de la escena de un crimen.
Allí, observaron «un hombre con un tiro pegado en el pecho». Ante aquella estampa, según la declaración de la mujer, su marido, que había llamado a la Guardia Civil, «intentó reanimarlo tocándolo en el pecho». Los agentes del instituto armado y un helicóptero llegaron a continuación. «El hombre del tiro murió y otro había herido en la espalda de un tiro».
La testigo aseguró que estando ellos allí «llegó otro coche». Cree que era un Peugeot «con la ventanilla rota, que se quedó allí y les pidió ayuda». También vieron un coche blanco desde el que cree que tiraron una lata de cerveza, objeto que se halló luego.
La pareja que paró su coche al ver a un hombre testificó en el juzgado el pasado 10 de marzo
Sobre el hombre que les pidió ayuda, «braceaba» y estaba «muy nervioso». La testigo insistió en que les decía «please, police, pum, pum», al tiempo que les daba su teléfono «como para que llamaran a la Policía». Pero como no le entendían (todos eran extranjeros) su marido llamó a la Guardia Civil.
El varón que estaba dentro del vehículo (el fallecido), de nacionalidad serbia, 43 años e iniciales B. N., estaba en el asiento del copiloto y tenía una herida en el costado. Su marido trató de taponársela. También observó otro herido fuera, delante del coche. El hombre, de iniciales J. M., 37 años y nacionalidad bosnia, estaba «tumbado en el suelo y les pedía tabaco, consciente y no se movía». Estaba bocarriba, a unos «dos o tres metros» del vehículo.
El esposo de la testigo, por su parte, corroboró que él fue quien llamó a la Guardia Civil, al tiempo que detalló que no vio la herida que tenía aquel hombre que estaba en el suelo. Sí apuntó que «se incorporaba un poco» hasta la cintura, y que «se dio cuenta de que las piernas no las movía, solo movía el tronco».
Tres presos
En la causa figuran un total de cinco investigados (A. B., A. M., E. V., A. M. y M. I.) y son tres los que están en prisión. Uno de los investigados, el que responde a las iniciales de A. M., apodado Luli, es al que buscan los investigadores de la Guardia Civil.
Son dos los principales delitos que se les imputan: dos homicidios, uno consumado y otro frustrado, aunque de las actuaciones se desprende que también se están investigando posibles delitos de tenencia ilícita de armas, contra la salud pública y falsedad documental.
De acuerdo con el relato que recogen los autos por los que se acordó la prisión de los presuntos implicados, las víctimas «acudieron a entrevistarse con otro grupo de conocidos y estos, saliendo de detrás de unos arbustos donde aguardaban agazapados y sin mediar palabra, les tirotearon».
El atestado de la Guardia Civil que obra en la causa, que estuvo al principio bajo secreto de sumario, especifica que en el escenario del crimen se hallaron dos vehículos, los mismos que refiere el matrimonio que llegó primero para ayudar.
Droga y un arma
Tras obtener la información pertinente sobre lo ocurrido de los dos hombres que iban con el fallecido y el malherido, se practicaron varios registros en la Costa del Sol. Uno fue en un bloque de una urbanización de Guadalmina, donde se detuvo a dos personas E. V. y A. M. (este último, según el atestado, dijo ser otra persona, dio una «identidad falsa»).
También hubo tres registros en Estepona, donde se detuvo a A. B., de nacionalidad polaca, y se intervinieron 400 gramos de hachís y 14.000 euros, además de un arma corta con munición. Recientemente, el pasado mes de marzo, se detuvo en Adra (Almería) al presunto autor de los disparos, que fue enviado a prisión.
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