El primer paro en Granada provoca «cientos» de suspensiones de vistas y actos procesales
Cifran en un 85 por ciento el seguimiento en los juzgados y tribunales de la provincia
Sindicatos convocantes de la huelga de funcionarios de Justicia cifran en un 85 por ciento el seguimiento del primer paro parcial en Granada, que se ... ha desarrollado entre las 10.00 y las 13.00 horas. La protesta ha provocado este lunes la suspensión de «cientos» de juicios y actos procesales en los nueve partidos judiciales de la provincia, según ha indicado a IDEAL Nicolás Núñez, coordinador del STAJ y miembro del Comité de Huelga en Andalucía por esta fuerza sindical.
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De forma paralela al primer paro parcial, los funcionarios han protagonizado dos concentraciones, una a las 10.30 horas en la parte central del complejo judicial de la Caleta y otras a las 11.30 horas en Plaza Nueva, con «un éxito de participación», según el representante del STAJ, que ha valorado de forma «muy positiva» la respuesta de los convocados.
En ambos actos, decenas de trabajadores de los juzgados -auxilios, tramitadores y gestores- han exhibido una pancarta con la leyenda 'Huelga de funcionarios de Justicia por dignidad' y carteles con sus principales reivindicaciones: retribuciones justas y funciones claras y definidas. «Sin nosotros no hay justicia», han recordado.
Entre los funcionarios está la auxilio judicial Carmen Landa. Desempeña sus funciones en el Juzgado de Instrucción número 2 de Granada y no ha dudado en secundar la huelga «por dignidad». «Cada vez nos dan más funciones que no se reconocen de ninguna manera. Nosotros trabajamos, trabajamos, trabajamos...».
«Cada vez nos dan más funciones que no se reconocen de ninguna manera«
Carmen Landa
Auxilio judicial del Juzgado de Instrucción número 2 de Granada
Landa, que piensa secundar también la jornada completa de huelga prevista para este miércoles y desplazarse a Madrid para manifestarse, recuerda que ya casi todo se graba en los juzgados: declaraciones y juicios, y que los funcionarios que se encargan de «dar al botón» tienen «una responsabilidad que no se reconoce en ningún sitio».
«Estamos luchando porque se pretende aprobar una ley que nos quita prácticamente todos nuestros derechos», añade en referencia a la LEO (Ley de Eficiencia Organizativa). A esta misma norma se refiere Eloy Maza, delegado del sindicato SPJ-USO, como «un ataque flagrante a los funcionarios de Justicia».
Maza que anda cerca de Landa con el altavoz en la mano, confirma que el seguimiento se esta primera jornada de paro ha sido «importante». A su juicio «se dan todas las circunstancias para conseguir los objetivos que se persiguen», que, como enfatiza, no solo se trata de una subida salarial como la lograda por los LAJ. «Lo vamos a conseguir estando unidos», expresa.
Las suspensiones de los juicios comenzaron a producirse nada más dar el reloj las 10.00 horas. El letrado Felipe Martínez de las Heras ha sido uno de los primeros abogados en apuntar en su agenda una vista suspendida: un juicio por un posible delito de conducción temeraria y sin carné en el Juzgado de lo Penal 2 de Granada.
«Han quedado en notificarnos la nueva fecha», agrega este abogado, cuyo cliente llevaba esperando ser juzgado tres meses. «Parece ser que todos los juicios entre las diez y la una se van a suspender salvo que sea una conformidad, que a lo mejor lo dejan para más tarde, para a partir de la una», añade este abogado, que se teme que esta huelga indefinida provocará más suspensiones que mantenida durante dos meses por los Letrados de la Administración de Justicia (LAJ).
José Antonio García sale del ala derecha de los juzgados de Caleta. También es letrado y ha asistido a un juicio en el Juzgado de lo Penal 5 que sí se ha celebrado y ha acabado en acuerdo. Era por tráfico de estupefacientes y estaba fijado para las 11.00 horas. «Ya hemos pasado la de los LAJ y esperemos que esta sea más llevadera», indica este jurista sobre la nueva huelga en Justicia.
En la anterior, García tuvo «una quincena» de suspensiones aproximadamente y confía en que se llegue a una solución pronto porque los ingresos en los despachos de abogados se resienten: «se demoran los pagos».
Algunos abogados, como Víctor Abselán, han tenido suerte y sus juicios no se han suspendido
Víctor Abselán, también letrado, está en una de las esquinas de los exteriores de la Caleta junto a sus clientes. Ha tenido suerte: tenía juicio hoy por delito leve (defraudación de fluido eléctrico) en el Juzgado de Instrucción número 7 a las 9.45 horas y no se ha visto afectado por el paro. «Los funcionarios de este órgano estaban trabajando y colaborando en que haya agilidad en la Administración de Justicia», indica.
Aunque hoy haya podido entrar en sala, Abselán no sabe si otro juicio que tiene señalado el próximo viernes en Motril, por lesiones, se llegará a celebrar. «Casi con seguridad se va a suspender», vaticina, a la vez que detalla que esa vista señalada en el partido judicial costero ha sido ya suspendida en tres ocasiones «y van a prescribir los antecedentes».
Sobre el balance de suspensiones, el juez decano de Granada, Alberto del Águila, confirma que han sido «decenas». Tan solo él, que es el titular de uno de los juzgados de Primera Instancia de la capital, se ha visto obligado a suspender el juicio que tenía previsto a primera hora de la mañana y cuatro audiencias previas. Solo ha podido celebrar el último juicio que había programado a la una.
Efectos «desastrosos»
De Águila ya advirtió la semana pasada que estas nuevas movilizaciones en Justicia van a tener unos efectos «desastrosos», porque la ausencia del auxilio judicial en la sala de vistas conlleva irremediablemente a la suspensión. Así, calcula que los paros de los próximos días van a provocar «entre el 80 y el 90 por ciento de lo que esté señalado». La justicia se tendrá que condensar en dos horas: de 9.00 a 10.00 y de 13.00 a 14.00 horas.
Y aunque se hayan establecido uno servicios mínimos, el juez decano revela que «hay muchas actuaciones de servicios esenciales en juzgados en los que no se ha previsto que haya un auxilio, con lo cual no se van a poder celebrar ni los servicios esenciales en muchos casos».
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