Concejala secuestrada

El presunto secuestrador fue a la peluquería y escondió una mochila antes de ser detenido en Maracena

La primera. El presunto secuestrador dejó a la víctima metida en el maletero del coche en un bajo comercial de la calle Descubrimiento de Armilla y se fue a Maracena portando una mochila donde llevaba la pistola simulada y un machete. La mochila la escondió en un portal y al segundo día de estar detenido confesó a la Guardia Civil donde estaba la mochila. Lo que no encaja es que en primer lugar esconde la mochila con las armas utilizadas y minutos después acude a una ferretería de Maracena a comprar un cuchillo carnicero. Cuando entra en la ferretería no portaba ya la mochila. Se deshace de un machete para después comprar un cuchillo, ¿con qué finalidad?

Segunda. Poco antes o poco después de acudir a la ferretería de Maracena, el presunto secuestrador entró en una peluquería para cortarse el pelo. Le hicieron un corte por los laterales de la cabeza, sin quitarle demasiado pelo. Ni se quitó la barba, ni el bigote ni dijo de raparse para consumar un auténtico cambio de imagen. ¿Qué finalidad o qué intención buscaba con su paso por la peluquería si no era para cambiar de imagen?

Tercera. La ropa con la que hace el secuestro es distinta a la que llevaba puesta cuando es detenido, ¿qué busca con este cambio cuando sabe que la víctima lo conoce y que ya había sido liberada?

A todo ello hay que sumarle el dato aportado por el presunto secuestrador, que asegura que el día del secuestro se encontró, de forma casual, con su hasta entonces pareja sentimental la alcaldesa de Maracena, Berta Linares, en la vía pública: ella estaba en un acto público y él pasaba por una calle donde se encontraba la regidora.

La investigación policial sigue adelante después de la declaración efectuada por el presunto secuestrador el pasado miércoles. También se ha solicitado un nuevo informe forense del reo, una vez conseguidos los informes psiquiátricos que tiene.