Premio Goya al mejor postor

La alcaldesa, Marifrán Carazo, destapó esta semana una «herencia» de 16.732.000 euros en gastos sin presupuestar del equipo de Paco Cuenca. Se indignó mucho el PSOE, aunque la cifra sale del informe que entregó el propio gobierno saliente. Algunas de esas cantidades no sorprenden en exceso. Hace años –y no es, precisamente, culpa original de Cuenca– que no encaja el gasto ni de limpieza ni, sobre todo, del autobús urbano. Quién se acuerda de la LAC. Más llamativo resulta el millón de euros que, según Carazo, está comprometido para la celebración de los Premios Goya en 2025. Incluso, se investiga si se ha podido abonar ya una parte a través de una empresa municipal. Será una gran cita de proyección nacional para Granada, pero también será cara; alrededor de tres millones de euros. El Ayuntamiento tiene que cerrar acuerdos para asumir hasta desplazamientos y hoteles.

El 12 de mayo, Paco Cuenca arrancó la campaña –aunque no fuera formalmente un acto electoral– con el presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, Fernando Méndez-Leite, en el Palacio de Congresos. Entre ambas partes se quedó firmado un contrato de confidencialidad. Todo está por hacer y será labor del nuevo gobierno municipal. Renunciar a la gala sería una decepción. Un premio Goya al mejor postor.

Carmen Calvo tuvo de Pedro Sánchez ofrecimientos que habrían doblado la voluntad de la mayoría de los mortales. Una embajada, entrar en el Consejo de Estado… atravesar cualquiera de esas puertas giratorias que llevan a un mundo más cómodo, plácido y bien remunerado. Pero ella solo manejó ser diputada o volver a su cátedra. Así lo cuenta. No habría tenido remilgos la exvicepresidenta si le hubiera tocado ir de número dos por la provincia de Córdoba –la suya–, detrás del ministro Luis Planas, pero fue Pedro Sánchez quien prefirió mantenerla de cabeza de cartel y, entonces, ella solicitó Granada. Esta es la versión oficiosa, siempre plácida y consecuente, pero la relata creíble.

Lo cierto es que Carmen Calvo se ha asentado en Granada y recorrerá las comarcas en una campaña que entiende como un doble o nada dentro del bipartidismo. Si cualquier votante pudiera escuchar a Carmen Calvo argumentar los méritos del actual Gobierno –se compartan o no– en lugar de a Pedro Sánchez y sus trampantojos de entrevistas a los ministros, las conclusiones probablemente serían otras. Es Carmen una paracaidista, aunque intente zafarse del traje de cunera y enarbole la gestión que ha hecho por Granada en los puestos que ha ocupado a lo largo de su vida política –y hay constancia–. Pero también habrá que valorarla por su desempeño a partir de ahora.

No rehúye ningún debate, aunque prefiere que se venda Granada en positivo y huir del agravio. No ha nacido en Granada –es evidente–, pero es alguien solvente y reflexiva. Tampoco ha esquivado el compromiso político y se ha expuesto mucho más que otros compañeros y compañeras; por ejemplo, en el debate del 'sí es sí'.

Interesante ver cómo afronta en campaña otros asuntos comprometidos para esta provincia. Como el de la agencia de inteligencia artificial.

El candidato de Vox en Motril, Miguel Ángel López, presentó el pasado martes un contencioso administrativo para reclamar los 900 votos nulos que le darían, tanto a él como a su compañero, representación dentro del Ayuntamiento. De dos concejales a ninguno por un defecto en las papeletas. El que preparó los sobres en Madrid no anduvo con mucho tino: en Granada, la lista de Albolote, y la candidatura de Atarfe en los buzones de Tudela.

El partido decidió no recurrir ante la Junta Electoral; mejor no remover demasiado el chapuz. En la capital, asumieron esta decisión y Paloma Gómez renunció a cualquier expectativa de mantenerse en la plaza del Carmen. Pero en Motril, sin embargo, ante una situación análoga, han acudido a los juzgados. Hablan también de posibles bajas de militantes.

Todo esto ha sucedido en paralelo a la confección de la lista al Congreso, donde se produjo otro singular 'error'. La candidatura difundida inicialmente incluía como número tres al exsubdelegado del Gobierno del PP, Santiago Pérez López. Su nombre sí lo manejó el partido a nivel provincial, aunque para otro puesto. Hay ruido.

Mientras tanto, Macarena Olona registró el lunes su candidatura en la Junta Electoral junto al padre Jhony y a punto estuvo de cruzarse con Jacobo González-Robatto, el que fuera su jefe de campaña en las andaluzas antes de que Macarena se cayera del caballo. Eso habría sido ruidoso.