Un sinfín de contratiempos antes del derrumbe de Santa Ana

Fuentes de la empresa constructora explican a IDEAL que el primer contratiempo con el que se encontraron es que la máquina de elevación de cargas no era lo suficientemente alta como para garantizar la seguridad de los trabajadores. El edificio está «peor de lo que se esperaba» y es «más peligrosa» la actuación, por lo que se necesita una máquina de mayor altura para garantizar la seguridad de los empleados. De esta forma, si se desplomara algún escombro, se asegurarían que no les cae encima.

Trajeron una máquina elevadora nueva para iniciar las tareas, con tan mala suerte de que se rompió. Un mecánico estuvo trabajando el pasado jueves para arreglarla, sin éxito. Otro técnico especialista en este tipo de aparatos se trasladó, al parecer, desde otra parte de España con el fin de arreglarla, pero tampoco hubo manera. Finalmente, la máquina ha sido retirada y traerán otra para comenzar la obra, presumiblemente esta semana.

El Ayuntamiento de Granada le trasladó hace dos semanas al dueño del edificio incendiado el decreto de comunicación con el requerimiento de subsanación de los daños que tendrá que llevar a cabo. La orden de ejecución de medidas urgentes incluye la demolición de los elementos susceptibles de caer, la colocación de un andamio de protección y el desescombro. De no hacerlo, el consistorio iba a actuar de forma subsidiaria, pero no será necesario.

Cabe recordar que el bloque okupado en Santa Ana iba a ser un hotel de cuatro estrellas con 17 habitaciones, pero los okupas se colaron en el bloque en el transcurso de los trámites para las obras y licencias. Aún así, la cadena hotelera sigue adelante con su objetivo, y espera que antes de final de año puedan comenzar a construirlo, según han confirmado a IDEAL fuentes del establecimiento.