«No veo posible que haya jueces robots, podrán ser un apoyo pero también tienen sus riesgos»

–En un reciente artículo argumenta que es legal y constitucional que Quim Torra siga siendo el presidente de la Generalitat. Sin embargo partidos como el PP defienden su destitución...

–Yo creo que cuando se menciona la Constitución hay que hacerlo con fundamento y seriedad, no utilizarla como arma arrojadiza sino con mucho cuidado. No se puede olvidar de lo que la ley dice, porque a los que estamos dentro de la Constitución nos preocupa que se utilice como arma de enfrentamiento y no de encuentro. No hay que exacerbar los ánimos. El señor Torra que ha cometido un delito inadmisible tendrá que tener la condena que tenga que tener, la que ya le han puesto si la ratifica el Tribunal Supremo, pero no se puede adelantar y perder la razón cuando se tiene. En este caso, se pierde la razón si se hace un uso partidista de la Constitución y se amenaza con querellas y acciones que están fuera de todo lugar.

–¿Qué es ser constitucionalista?

–Respetar la Constitución, respetar que dentro de la Constitución caben opiniones muy diversas y que incluso cabe la de quienes no comparten la Constitución porque, como ha dicho el TC, nuestra Constitución no es una democracia militante. Todas las discrepancias que pueda haber y el que se sienta de forma distinta respecto a España, aunque no nos guste a los demás, forma parte de nuestro pacto constitucional.

–¿Según esta argumentación Bildu, la CUP o Vox serían partidos constitucionalistas?

–Lo importante es si en sus actuaciones se mueven dentro de la Constitución. Pero que no les guste o la quieran modificar no quita que sean partidos que se mueven en el entorno constitucional. Nosotros, los demócratas y constitucionalistas, somos los que hemos asumido una posición de respeto, aunque no nos guste lo que dicen. Esa es nuestra fuerza y todo lo que sea salirnos de eso nos va a quitar legitimidad.

–Usted firmó un manifiesto para que Rajoy fuera presidente y no hubiera terceras elecciones, ¿en qué cambiaba la situación cuando Pedro Sánchez estuvo en la misma tesitura?

–Si le digo la verdad no recuerdo ese manifiesto, creo que cuando el PSOE tuvo que decidir no se podían aceptar otras elecciones. Igual que creo que en este momento el PP debería haber apoyado sin condiciones la opción de Pedro Sánchez.

–¿Cree que equivocaron el PP y Ciudadanos al no abstenerse?

–No se si se equivocaron, lo que creo es que no es congruente que pongan dificultades a otra salida y la salida final no les guste cuando no quedaba otra. Yo creo que la democracia es también transacción y a veces hay que hacer ese compromiso como lo hizo el Partido Socialista.

–¿Qué le parece que Dolores Delgado vaya a ser Fiscal General del Estado?

–Tal vez debería haberse esperado a tener formado el Gobierno antes de tomar una decisión, pero no me voy a meter más en ese tema.

–¿Cómo puede ayudar la inteligencia artificial a a unos tribunales que están saturados y faltos de recursos?

–Hay unas formas que podríamos decir que son instrumentales, mejorando sistemas, equipamientos, conocimiento de la jurisprudencia, de las leyes etc.. por una parte ayudan y por otra parte también se plantea el reto de no ser dependientes de algoritmos que pueden tener prejuicios, que pueden condicionar.

–¿Qué cree que tiene que hacer el legislador para no quedarse atrás en la regulación de la inteligencia artificial?

–Tiene que hacer una regulación que sea equilibrada, en el sentido de que no puede ser tan rígido que impida el uso de la inteligencia artificial, pero por otra que se adelante a cuáles son los riesgos. Tiene que ser una regulación flexible, que no impida el desarrollo pero que en esta fase inicial siente principios y criterios generales para que cuando las tecnologías vayan desplegando sus potenciales y riesgos, seamos capaces de adaptarlos para impedir un uso abusivo y torcido de esa tecnología.

–¿Habrá jueces robots?

–Lo veo muy difícil, lo que puede haber es lo que llaman justicia predictiva. Que haya sistemas que permitan hacer cierto pronóstico de cual puede ser el resultado de una acción si se emprende ante un tribunal, si tiene posibilidades de éxito etc. Pero veo casi imposible que esto pueda dar siempre una respuesta definitiva y segura. Para unos asuntos menores es posible que los jueces robots puedan dar una idea, temas muy repetitivos, reclamaciones de consumidores... pero incluso en esos supuestos siempre cabe que haya un dato específico, un detalle que haga que la descripción pudiera ser distinta.

–¿Serán entonces una ayuda?

–Sí, pero aunque puedan tenerse en cuenta a los llamados robots veo muy difícil que se pueda prescindir del aspecto humano. También tienen algunos riesgos, que haya una cierta tendencia a creer que lo que dice el robot o el ordenador sobre cual es la respuesta más probable acabe condicionando y limitando la libertad del que tiene que juzgar.