Obituario
La Policía Nacional de Granada despide a David Valdearenas: «Vivía entregado a sus compañeros»Impulsor del movimiento Jusapol, era muy querido entre sus compañeros y apreciado por su compromiso con el Cuerpo
No son días fáciles para la Policía Nacional en Granada. Uno de sus miembros más queridos, David Valdearenas, se ha despedido para siempre de manera ... prematura, con solo 46 años. Lo anunció en un sentido mensaje a través de la cuenta de Jupol: «Desgraciadamente debemos informar del fallecimiento de nuestro compañero David Valdearenas. Hoy perdemos mucho más que un Policía, que un compañero, perdemos un hermano. Desde JUPOL queremos trasladar nuestro pésame a su familia, amigos y compañeros, os acompañamos en el sentimiento, lo sentimos enormemente. David guíanos desde ahí arriba».
David fue un policía muy comprometido con su labor como tal, pero también se implicó de lleno en la lucha en defensa de los derechos de sus trabajadores. No en vano, fue el impulsor del movimiento Jupol en Granada, el sindicato independiente y autónomo que desde 2018 da voz de la asociación Jusapol, Justicia Salarial Policial, en los órganos de representación de la Policía.
César Calín, secretario del Sindicato Unificado de Policía en Granada (SUP), asegura que todos sus compañeros se han quedado «estupefactos» con la noticia. Porque David era una persona que se había hecho querer por todos, por su forma de ser y por su «compromiso activo» con todos los que formaban parte de la Policía Nacional.
«Vivía entregado a sus compañeros. Asistía a todas las manifestaciones y acudía a todos aquellos actos en los que era requerido» para ayudar a mejorar las condiciones de trabajo de su entorno, rememora César, que no puede esconder que este suceso «nos ha fastidiado mucho».
Muestras de cariño
Las muestras de cariño hacia David y su familia no han tardado en llegar a través de mensajes personales y en las redes sociales. Su hermana ha aprovechado este canal para agradecer todo este movimiento en nombre de la familia: «Verdaderamente nos hemos sentido muy arropados en ese último adiós que le dimos [...]. Os pediría que le recordaseis con una sonrisa, ya que él era muy alegre y lleno de vida. Alguien que luchó hasta el final».
Agente de la Policía Nacional dedicado al grupo de investigación de la Policía Judicial, David deja esposa y dos hijas. Nació en Granada un 10 de junio de 1978. Regresó a Granada en el año 2010, tras experiencias profesionales fuera de su tierra. Estuvo de prácticas en Fuengirola (2003) y en Marbella (2004). Posteriormente, estuvo destinado en Algeciras (2005) y Antequera (2008), antes de volver a casa, desde donde impulsó un movimiento en defensa de sus compañeros que mantiene su legado para siempre.
Despedida desde Jupol
«Son días tristes para todos nosotros. Nos toca despedir a un compañero, un amigo y un referente en la lucha por la igualdad y la justicia dentro de nuestra profesión. David no solo fue un policía ejemplar, sino que también fue el alma y el motor de un movimiento que marcó un antes y un después en la historia de los cuerpos de seguridad.
Desde los primeros días de JUSAPOL en Granada, David se entregó en cuerpo y alma para defender los derechos de todos los policías. Fue el impulsor de JUPOL en esta localidad, liderando con determinación, compromiso y un sentido de la justicia inquebrantable. Su labor no solo se reflejó en los avances logrados, sino también en el respeto y el cariño que se ganó de todos los que tuvieron la suerte de conocerle y compartir con él esta lucha.
A pesar de las dificultades, incluso cuando la enfermedad ya estaba presente en su vida, David no dejó de luchar ni de trabajar por sus compañeros. Con una fuerza admirable, asumió la responsabilidad de velar por los policías jubilados en JUPOL, demostrando una vez más su dedicación y su amor por esta profesión. Su entrega fue total hasta el último momento, siempre con la convicción de que la unión y la perseverancia son el camino para conseguir un futuro mejor.
Ahora nos invade el dolor de su pérdida, pero también el orgullo de haber compartido camino con un hombre que lo dio todo por los demás. Su legado no se borrará con el tiempo, porque quienes le conocimos sabemos que su espíritu, su esfuerzo y su ejemplo seguirán vivos en cada paso que demos.
Descansa en paz, David. Tu lucha no ha sido en vano, y tu recuerdo seguirá guiándonos siempre. Gracias por todo lo que hiciste por nosotros. Nunca te olvidaremos».
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