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La Policía Local de Granada sancionará a quienes 'invadan' el Genil
La ordenanza municipal prohíbe el baño en el recorrido urbano del río; además, varias señales informativas lo reiteran
ÁNGELA MORÁN
Granada
Jueves, 16 de mayo 2019, 01:05
Ayer, decenas de escolares llegaron al puente romano. Con sus mochilas y vigilados por una profesora, bajaron la rampa que lleva al embarcadero para comenzar ... a jugar. Ante el intenso calor, poco a poco fueron acercándose al agua. En el momento que uno se metió, todos se animaron. Dos perros se unieron a la diversión y, aunque con zapatillas puestas, el fino hilo de agua que arrastraba el Genil sirvió de refresco.
La imagen fue observada por los turistas que pasaban por encima del puente y por los granadinos que continuaban su camino hacia el trabajo. Eran las 12 de la mañana de un martes y los jóvenes se divertían entre 'peleas', volteretas y correteos. El Genil, un 'refugio' improvisado contra el bochorno en las horas más calurosas del día. Una acción que, aunque inocente, puede conllevar en un disgusto.
La ordenanza municipal de medidas para fomentar la convivencia especifica en su artículo 84.2.15 la prohibición de bañarse, lavarse o pescar en las fuentes, los estanques u otros espacios acuáticos no autorizados expresamente para ello. Este último sería el caso de los dos ríos que recorren Granada. A pesar de la normativa, desde el pasado fin de semana zonas tan céntricas y transitadas como el embarcadero del puente romano, se han convertido en una improvisada 'piscina natural'. Gente paseando por el agua con los zapatos en la mano, refrescándose y tomando el sol en mitad de la ciudad. Una imagen 'idílica' que puede conllevar una sanción económica de 251 euros, según ha informado la Policía Local a este periódico.
«Bañarse o caminar por el caudal del río está prohibido, así lo dicta la ordenanza municipal y si se incumple, se sancionará al infractor», indica Jacinto Sánchez, portavoz del cuerpo. Muchos de estos bañistas podrían recurrir al 'no lo sabía', pero en el caso del río Genil es imposible. Varias señales presiden los accesos al embarcadero y demás entradas al cauce. «Prohibido el baño», es la frase que se puede leer junto a un dibujo tachado de una persona nadando.
Estas señales se complementan con otras en el tramo del paseo de la Fuente de la Bicha. En este trecho existen indicaciones que impiden la navegación del Genil con canoas. «Esta mañana había bastante gente mojándose en la Fuente de la Bicha», contó ayer un empleado de limpieza del Ayuntamiento que se encontró en su recorrido habitual con los acalorados.
El río Darro, a su paso por las faldas de la Alhambra, es otro de los lugares elegidos para remojarse. Los turistas caminan por el Paseo de los Tristes, se paran y fotografían la Alhambra al borde del muro que limita con el Darro. La sorpresa viene al asomarse y echar la vista abajo. Toalla en mano y bikini, muchos jóvenes y parejas descienden el sinuoso camino que une el puente del Aljibillo con la orilla del Darro. Una 'playa' con un escenario inmejorable. Leer, charlar y pasar un buen rato. Un plan perfecto si no te metes en el agua. Al igual que pasa con el Genil, la ordenanza prohíbe el baño en el Darro, aun así, muchos no dudan en ponerse a remojo. Ayer, a primera hora de la tarde, varios chicos se bañaban y jugaban con sus mascotas en el río.
La Policía Local dice que todavía no ha puesto ninguna multa en lo que va de año por esta acción e informan de que, en caso de ocurrir, los sancionados pueden reducir el importe inicial –251 euros–, de dos formas: admitiendo la infracción en el momento –acto que rebajaría 20 euros del precio inicial–, y realizando un 'pronto pago' –descuento del 30% si se abona en el momento–. De igual forma, existen días especiales en los que se permite el ocio dentro de los ríos en su recorrido por el centro de la ciudad. El ejemplo más reciente se dio el pasado 8 de abril, el Día Internacional del Pueblo Gitano. Una jornada en la que decenas de personas se reunieron en las orillas del Genil en la llamada 'Ceremonia del Río' para lanzar flores a sus aguas.
La prohibición está vigente durante todas las épocas del año. En invierno, el nivel del agua y la fuerza con la que avanza puede provocar un susto a algún atrevido que quiera practicar la natación. En verano, aunque estos grandes caudales no se dan, existen problemas de contaminación y limpieza. Razones por las que el baño podría ser perjudicial y causar algún tipo de infección en los bañistas. El pasado 8 de mayo, este periódico informaba de la suciedad que recogía el Genil a su paso por Camino de Ronda. Una contaminación consecuencia directa de las fuertes lluvias caídas en la pasada Semana Santa. Las precipitaciones provocaron el arrastre de sedimentos que se convirtieron en suciedad, especialmente, en la zona estancada que utiliza la comunidad de regantes de la Vega.
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