La Policía Local recibe unas 40 llamadas por fiestas particulares de Halloween en pisos

Así lo indicaron ayer fuentes de la Policía Local granadina, que confirmaron «un incremento» de fiestas privadas de Halloween en viviendas de la capital con respecto a años anteriores.

Suelen ser los pisos de estudiantes los que albergan este tipo de concentraciones, que pueden dar lugar a una denuncia policial si los agentes constatan que el nivel de ruido está por encima de lo permitido o existe una aglomeración de personas en el inmueble que ponga en riesgo su seguridad.

Normalmente, si esto no sucede, los agentes se limitan a realizar una advertencia. En caso contrario, proceden a la identificación del propietario del piso o del inquilino para denunciarlo. La sanción económica derivada de estas reuniones que molestan a los vecinos pueden ir «desde los 300 euros» en caso de ser considerada leve la infracción «hasta los 1.500 euros» si se califica como grave, según precisaron las fuentes.

Pese al elevado número de llamadas recibidas durante la noche de ayer -aproximadamente el triple de lo normal, pues un fin de semana cualquiera se pueden registrar como máximo unas 60 ó 70 por noche- y a la gran afluencia de personas que tomaron las calles para participar en esta tradición americana importada, no hubo ninguna pelea o riña tumultuaria reseñables, así como tampoco accidentes de circulación graves ni botellones masivos.

Las llamadas a la Policía que no estuvieron relacionadas con las fiestas privadas, se produjeron por motivos muy diversos, según las fuentes, como por ejemplo puede ser la obstaculización de cocheras y accesos a garajes, ruidos generados en la vía pública o el auxilio a personas.

Una de las actividades programadas para la noche del terror por excelencia, que según la Policía Local contó con una participación sobresaliente, fue la fiesta organizada por la Asociación de Vecinos del Bajo Albaicín en el Paseo de los Tristes, donde multitud de padres acudieron disfrazados con sus hijos, especialmente entre las 20.30 y las 21.00 horas.

Por otro lado, en determinados pubs del centro de la ciudad los vigilantes de seguridad de estos establecimientos de ocio nocturno tuvieron que controlar con especial celo el acceso de personas «para garantizar el aforo». En los exteriores de algunos de estos locales se llegaron a formar largas colas de personas, según detalló la Policía.

El lanzamiento de huevos contra autobuses de las líneas SN5 y SN6 de la capital, que discurren por la Zona Norte, también provocó que la Policía Local montara un dispositivo para colaborar con el Cuerpo Nacional de Policía. Y aunque se produjeron algunos lanzamientos por parte de grupos de jóvenes y se tuvo que reforzar el dispositivo, no hubo que lamentar, según las fuentes consultadas, daños a resaltar en los vehículos ni problemas mayores.

Fuentes de la Policía Nacional informaron por su parte que no se practicaron detenciones relacionadas con la celebración de Halloween en la urbe, mientras que desde el teléfono único de emergencias 112 señalaron que si bien hubo avisos por «algunas intoxicaciones etílicas y peleas» fue algo generalizado en toda Andalucía, sin que se registrasen en la provincia hechos de especial relevancia.