La Policía Local clausurará los negocios y bares reincidentes que se salten las medidas Covid

Es lo que reconoció ayer el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, mientras participaban en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. El dirigente, que compartió estrategias en la reunión con sus homólogos del resto de España, dejó entrever que la Junta de Andalucía sigue de cerca lo que ocurre en la provincia.

Según expuso, a pesar de que Granada mantuvo una evolución «magnífica en la segunda ola en el mes de julio y agosto y a principios de septiembre, en las últimas dos semanas los casos «se han disparado» y sitúan las cifras en torno a los 390 casos por 100.000 en los últimos 14 días».

El dirigente vinculó la subida con la actitud de parte del alumnado, especialmente de aquella ligada a residencias de estudiantes y colegios mayores. A los universitarios les pidió «responsabilidad y muchísima prudencia» antes de reclamar que tanto ellos como ayuntamientos, decanos y rectores «sepan actuar en consecuencia».

La inquietud provocada por los contagios llevó al consejero a mantener el miércoles una conversación telefónica con el alcalde de la capital nazarí. Como explicó, pidió a Luis Salvador que, dentro de sus competencias , hable con la rectora de la UGR «y tome las medidas que crea más oportunas».

El regidor, por su parte, admitió que «aunque los datos dentro del colectivo no son tan alarmantes, sabemos que todos tenemos que controlar las actuaciones». En este sentido, destacó la importancia de la colaboración entre los diferentes cuerpos policiales para acabar con los incumplimientos de la normativa sanitaria y avanzó el refuerzo de las inspecciones.

Las palabras de Salvador dejan ver que la preocupación también es honda en el Ayuntamiento de Granada, que desea evitar que se repitan episodios como los vividos el pasado fin de semana, cuando volvieron a repetirse las denuncias por fiestas clandestinas.

Al respecto, desde el lunes, el área de Seguridad Ciudadana, que dirige el popular César Díaz, ha estado tramitando una nueva instrucción dirigida específicamente estos incumplimientos. Ayer, la concejalía comunicó a la Policía Local la orden de reforzar las inspecciones en comercios y viviendas. «Queremos cortar estas faltas y para eso hay que ir a la raíz», reconocía el edil a este periódico.

El plan, que se activará de cara al puente del 12 de octubre, otorga un importante papel a las unidades de Medio Ambiente, que harán un seguimiento especial a las tiendas de alimentación y bebidas para evitar la venta de alcohol a partir de las diez de la noche. La idea es que aquellos negocios que acumulen dos denuncias o más en una misma noche –esto es, que reincidan– serán clausurados preventivamente por los agentes.

La nueva instrucción establece también un «equilibrio» respecto al ocio y el respeto de las normas. Señala a los agentes que den prioridad a la tramitación de denuncias por exceso de aforo e incumplimiento de las medidas Covid-19 especialmente en aquellos establecimientos que sean reincidentes o que hayan cometido faltas de gravedad. El protocolo será ordenar el desalojo, pudiendo llegar incluso a la suspensión de la actividad de manera cautelar. Este último extremo, sin embargo, queda reservado a aquellos episodios de especial magnitud.

El refuerzo de los controles se suma así a otras medidas ya tomadas en las semanas anteriores para prevenir el incremento de los casos de coronavirus en la capital. En estos momentos, la Policía Local vigila permanentemente más de 32 miradores y lugares donde suele haber una mayor afluencia de jóvenes. El Ayuntamiento también notificó el pasado 1 de octubre un acuerdo con la Agencia Tributaria para localizar a los propietarios de las viviendas de estudiantes en las que se celebren fiestas.

«Estamos poniendo todos los medios a nuestro alcance», aseguró César Díaz. «Somos conscientes de que el problema de las fiestas clandestinas hay que eliminarlo».