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Entre ocho y catorce tiendas de campaña se han ubicado en el pinar del Cerro de San Miguel los últimos días. R. I.
La Policía desaloja un camping ilegal con vistas a la Alhambra

La Policía desaloja un camping ilegal con vistas a la Alhambra

Se trata de una docena de tiendas de campaña camufladas en un pinar sobre el Cerro de San Miguel en el que está prohibido acampar y hacer fuego

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Miércoles, 6 de junio 2018, 01:40

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Granada ha contado de forma efímera con un camping con vistas a la Alhambra. Las últimas semanas de mayo y este comienzo de junio han proliferado como champiñones las tiendas de campaña en el bosque de pinos que hay sobre el Cerro de San Miguel. El lugar es un paraíso que conjuga las vistas sobre el Albaicín y el monumento nazarí con la sombra fresca del pinar en una suave ladera de acceso relativamente sencillo desde el antiguo y abandonado campo de fútbol del lugar.

El acceso es exclusivamente a pie. Hay que encarar primeramente la pista de cemento que deja el asfalto al llegar al acceso al Cerro de San Miguel, traspasar las dos casetas de servicios valladas e, inmediatamente, a mano derecha nace una vereda de tierra. Es el camino a este lugar tan paradisíaco como ilegal. Tras caminar no más de cinco minutos, aparece una suave ladera de pinos altos y frondosos y un balcón con las monumentales vistas. El lugar, irrepetible.

Implicación de Medio Ambiente

El portavoz de la Policía Local explicó que el lugar está oculto en medio del pinar, «fuera de las rondas policiales». El peligro es real y «hacemos un llamamiento a la Policía Autonómica y a los agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía para que se impliquen». Para ello, «estamos realizando un informe extenso sobre la propiedad del lugar y los peligros de la ocupación ilegal en la zona», terminó.

Una visita a esta zona permite comprobar que hay instaladas ocho tiendas estilo iglú con capacidad de unas cuatro personas cada una. Además, entre los troncos de los pinos, las cuerdas están llenas de prendas tendida en la colada y hay hamacas que invitan al descanso y a la siesta. En una zona acondicionada, un campista toca la guitarra. No es flamenco, pero los acordes suben por las ramas de los árboles, tranquilos.

El suelo está lleno de bolsas de comida y se dedican a preparar el almuerzo del día. Hay bicicletas. Es la postal perfecta del buen rollito. No lo es para la Policía Local, que tras conocer la denuncia realizada en las Cartas al Director de este periódico, comprobó ayer por la tarde el estado de esta acampada, identificó a los campistas, les informó de su situación ilegal, los denunció y les obligó a recoger las tiendas y enseres y a abandonar el lugar.

Lo que por la mañana era un paraíso de otro mundo por la tarde, gracias a la acción de los agentes de la Policía Local, volvió a ser el mundo real. «Un lugar donde hay normas y leyes para que tengan que ser cumplidas», explicaba ayer el portavoz de la Policía Local de Granada. Hay que tener en cuenta que las tiendas de campaña instaladas durante este fin de semana accedieron a catorce, con una población de una treintena de personas.

Los agentes de la Policía Local identificaron, denunciaron y obligaron a recoger las tiendas a los campistas. R. I.
Imagen principal - Los agentes de la Policía Local identificaron, denunciaron y obligaron a recoger las tiendas a los campistas.
Imagen secundaria 1 - Los agentes de la Policía Local identificaron, denunciaron y obligaron a recoger las tiendas a los campistas.
Imagen secundaria 2 - Los agentes de la Policía Local identificaron, denunciaron y obligaron a recoger las tiendas a los campistas.

«El peligro es enorme»

«Y el peligro es enorme», añade el portavoz policial. «Encienden fuegos de noche y el suelo está cubierto de vegetación reseca que arde como una tea», expresa, más que preocupado. Hay que tener en cuenta que la normativa dice que «en los montes públicos está prohibido acampar fuera de los lugares expresamente previstos para ello. En los de titularidad privada se prohíbe acampar en las épocas de peligro medio y alto fuera de las áreas especialmente acondicionadas para ello».

Respecto al fuego, el nivel de tolerancia es igual a cero. Según el Reglamento de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales, en terrenos forestales y zonas de influencia forestal «se prohíbe, durante todas las épocas del año, encender fuego para cualquier uso distinto de la preparación de alimentos en los lugares expresamente acondicionados al efecto, con la excepción del empleo del fuego en actividades agrarias». Sin embargo, añade, «del 1 de junio al 15 de octubre de cada año, época de mayor riesgo de incendios, está prohibido encender fuego para la preparación de alimentos o cualquier otra finalidad».

La conclusión de la Policía Local es que «es un problemón. Si encienden fuego por la noche y se les va, hay pino seco, la broza prende de inmediato y es imposible pararlo. Esto tenemos que cuidarlo entre todos, porque puede arder todo el paraje». Y entonces no hay tienda iglú que te salve

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