Polémica por las nuevas restricciones de tráfico en la principal salida del Realejo

De ahí que la medida haya levantado ampollas. Los vecinos de esta zona denuncian que el Consistorio se está equivocando y amenazan con hacer todo lo que sea necesario para tratar de que rectifique para que todo vuelva a su estado anterior. O lo que es lo mismo: para que todo el mundo pueda circular por la citada arteria, que discurre en paralelo a la Carretera de la Sierra. Como así era hasta que Movilidad decidió reservar el tráfico de esta vía solo y exclusivamente a sus residentes, así como también a los padres que llevan a sus hijos a la escuela infantil el Duende.

La determinación municipal parte de la idea de que esta calle no era segura para sus vecinos, pues soportaba un tráfico impropio. Así se lo explica a IDEAL la concejala de Movilidad, Raquel Ruz, a quien nadie le va a convencer de que las cosas no hacía falta cambiarlas. «Allí había un problema muy importante de seguridad, pues las aceras son inexistentes. Los coches pasaban a mucha velocidad y en muchos casos a pocos centímetros de las puertas de las casas», señala Ruz, que no quiso olvidarse de los niños que van a la guardería. «No podemos seguir comprometiendo su seguridad por que haya gente que usa esta carretera como un atajo», dice.

Pero hay muchos vecinos que no entienden los argumentos municipales. Tanto el Realejo, como también el Barranco del Abogado, se han conjurado para plantar batalla. En el Realejo lamentan quedarse sin su «salida natural», lo que les obliga a dar un buen rodeo. El presidente de la asociación de vecinos de este barrio, Alejandro Corral opina que este cambio aporta «más problemas que soluciones», dice. Y lamenta que todo el tráfico se vaya ahora a concentrar en las otras dos salidas que quedan: hacia el Paseo del Salón o bien a través del Camino Nuevo del Cementerio, que discurre por el Barranco del Abogado, un barrio que teme las consecuencias que esta restricción puede conllevar.

Lola Fandila es la presidenta de la asociación de vecinos de la zona. Y está convencida de que las cosas no se han hecho bien.«No nos han consultado nada», señala esta mujer, que cuenta que lleva días recibiendo muchas quejas de sus vecinos. «Es que va a ser más tráfico y más problemas», cuenta esta mujer, que recuerda que también hay tramos en el Camino Nuevo del Cementerio sin aceras, por lo que no entiende los pretextos de Movilidad, área a la que le achacan no haber consensuado con ellos o con el Realejo esta medida.

De ahí que ambos barrios hayan decidido unirse. Lo primero será presentar un escrito y pedir una reunión con la concejala, que asegura no tener inconvenientes en dialogar pese a estar muy segura de haber hecho lo correcto. «Hablaremos y se tomarán más medidas para mejorar la movilidad de la zona, pero no hay vuelta atrás, ya que nuestra prioridad es preservar la seguridad de la gente. Y quien crea que esto no es más importante que usar un atajo para ahorrarse 200 metros de coche, que sepa que es una persona insolidaria», concluye.