Piden la absolución para los acusados de agredir brutalmente a un portero en el Corpus

La víctima realizaba su labor de vigilante en esta caseta del ferial de Almanjáyar cuando se dispuso a mediar en una discusión que iniciaron dos de los procesados, que son tío y sobrino. Junto a otros dos y a un menor que no está acusado, se habrían unido en un ataque contra el vigilante, al que presuntamente propinaron «toda suerte de brutales patadas y puñetazos», además de asestarle varias puñaladas con un arma blanca en distintas partes del cuerpo. Los acusados aprovecharon la confusión para abandonar el lugar a toda prisa, mientras el portero sufría una parada cardiorespiratoria.

El hombre, que tiene una incapacidad permanente, estuvo tres días en la UCI, requirió una intervención quirúrgica y más de 160 días de tratamiento médico por las lesiones que sufrió. Aún así, ha perdido casi la totalidad de la movilidad en una mano, según expuso su abogado, Ernesto Osuna. Por todo esto, solicitan más de 300.000 euros de indemnización. Ni la víctima ni los testigos que han participado en el juicio han podido identificar al responsable de las apuñaladas que casi acaban con su vida.