El avance del nuevo plan urbanístico contempla el soterramiento y un ramal de metro hasta el aeropuerto

Acompañada por el edil de Urbanismo, Enrique Catalina, y la plana mayor de la concejalía, la regidora ha dado a conocer el avance que permitirá a la ciudad renovar su ordenamiento urbanístico dos décadas después. El proceso de elaboración de la documentación arrancó en el mandato anterior con la realización de un diagnóstico de la situación de Granada y un proceso participativo que expuso las necesidades que el nuevo Plan General debía cubrir. Como ha recordado Carazo, los trabajos para cerrar el avance debían haber concluido en diciembre de 2022, pero no ha sido hasta ahora que se ha culminado un documento que «condiciona el desarrollo futuro» de la ciudad y sienta las bases sobre las que debe construirse el nuevo ordenamiento.

Según ha referido la alcaldesa, el documento tiene un doble objetivo: facilitar que Granada sea la primera capital de provincia de Andalucía en aprobar un nuevo Plan General acorde con la Lista -la ley autonómica que ordena el territorio de la comunidad- y favorecer el crecimiento sostenible social, medioambiental y económico de la ciudad «para que sume población».

Para lograrlo, el avance recoge herramientas que facilitarán la construcción de nueva vivienda libre y protegida, hasta 14.000 más que se erigirán en los terrenos que ya contemplaba el anterior PGOU y aún no han sido desarrollados así como en la zona del Serrallo, la única ubicada en el término municipal de Granada que, bajo el paraguas del POTAUG, lo permite.

En paralelo, tal y como se planteó desde el inicio del proceso de elaboración del documento, refleja también el esfuerzo de Granada por mejorar el parque de viviendas actual a través de la rehabilitación. Es la construcción hacia dentro de la que habló el equipo técnico hace dos años y que se va a desarrollar, según ha indicado la alcaldesa, a través de varias líneas de actuación. La primera, la aprobación de un nuevo plan de viviendas que actualice el actualmente en vigor, que data de 2010. Ese documento trabajará en un horizonte que alcanzará 2030 y que irá aparajeado a una nueva ordenanza de rehabilitación «que va a permitir poner en marcha subvenciones y ayudas».

Sin embargo, es en lo relativo a los equipamientos donde el avance presenta sus principales novedades. Como ha desvelado la regidora, el documento prevé el soterramiento de la Alta Velocidad y abre la puerta, tal y como ha expuesto, a un posible futuro desarrollo urbanístico de los terrenos que queda condicionado a un acuerdo con ADIF, propietaria mayoritaria de los mismos. Asimismo, propone la eliminación del ramal de Moreda, una 'cicatriz' de vías que pasará a convertirse en un «gran corredor verde».

A pesar de que en la fase de diagnóstico se barajaron diferentes posibilidades para la estación de tren, el avance la ancla definitivamente a su ubicación actual en la avenida de Andaluces. Eso sí, la refleja en subterráneo, algo que, de nuevo, queda condicionado como el resto de proyectos vinculados del ámbito ferroviario a un posible desarrollo de la mano del Gobierno y de la Junta de Andalucía. El avance también confirma la construcción de la nueva área logística en el entorno de MercaGranada, donde se hará además una nueva estación de mercancías.

En cuanto a la movilidad, otra de las grandes novedades es la confirmación de un nuevo ramal de ampliación del metro hacia el norte. Esta infraestructura, llamada a ser el primer paso de una futura nueva línea de Granada, conectará Villarejo y la Chana con la Azucarera, uno de los polos de futuro de la Universidad de Granada, y el Aeropuerto. A preguntas de los periodistas, la alcaldesa no ha cerrado la puerta a que más adelante se plantee una extensión hacia la Corona Sur, aunque ha aclarado que todo debe hacerse de la mano de la Junta de Andalucía al afectar a zonas que no son estrictamente municipales y ser una infraestructura metropolitana.

Respecto al debate sobre la llegada o no del metro a Gran Vía, el avance no lo cierra. El documento señala a la arteria com un «corredor de alta ocupación» y, como ha remarcado Carazo, «no pone nombres y apellidos al transporte público que lo cubrirá». Según ha dicho, «no tiene por qué ser un tranvía o un metro, puede ser también un autobús con mayor capacidad o cualquier otra fórmula».

En cuanto a una mayor peatonalización, que fue una de las demandas expuestas por las juntas de distrito durante el proceso participativo, el estudio no recoge en sí más calles bajo esta modalidad al no ser parte de su naturaleza, pero, como ha señalado la regidora, «el concepto de ciudad que recoge el avance es uno más amable, para pasear, con una estrategia que busque una mayor accesibilidad y que se sume a las medidas que debe recoger el plan de bajas emisiones». La idea es que se planteen en más distritos, según ha señalado, en línea con otras medidas para aumentar el acerado y hacer «una ciudad más cómoda para el peatón».

El documento refleja un mayor interés por fomentar el comercio de proximidad, para lo que se va a emplear una planificación por barrios. Carazo ha indicado que la filosofía que recoge el avance es la de «apostar por nuevos locales comerciales y permitir los usos bajo rasantes para actividades de oficina», que era una de las demandas del sector empresarial. Como ha recalcado, «es clave para sumar empresas y negocios y para impulsar la llegada de más compañías tecnológicas a la ciudad».

Aunque el documento recoge más equipamientos por barrios, pues arrastra todos aquellos que ya estaban en el anterior Plan General que no se han desarrollado aún, sí aporta novedades sobre dos proyectos muy esperados. Uno es el de Casa Ágreda, que aparece ya con un uso cultural. El otro es el de la Ciudad de la Justicia en los terrenos que originalmente estaban pensados para el Palacio de la Ópera.

En cuanto al aspecto medioambiental, el avance también refrenda la limitación del POTAUG que impide el desarrollo residencial de la Vega. El documento apuesta «por una Granada más sostenible que da continuidad al anillo verde» y mantiene la idea de configurar un parque periurbano con más de 120.000 metros cuadrados y 10.000 nuevos árboles «como mínimo».

El documento, que será aprobado mañana por la junta de gobierno local, entrará ahora en un proceso participativo que se iniciará con la subida al portal web municipal este mismo viernes. La regidora ha indicado que desea que el nuevo Plan General logre el mayor consenso posible y ha subrayado el interés de que tanto los ciudadanos como los colegios profesionales se sumen al proceso para hacer aportaciones. También se ha referido a los grupos municipales, a los que ha invitado a hacer sugerencias y colaborar en el proyecto «en línea con el compromiso adquirido en las reuniones que mantuvimos en verano pasado».

Sobre el proceso de elaboración del Plan General en sí, la responsable no se ha puesto una fecha exacta y ha indicado que quiere dar «un tiempo necesario» para que todo el mundo pueda hacer aportaciones, aunque «dando prioridad y agilidad» al desarrollo. En paralelo, el documento será remitido de forma inmediata a la Junta de Andalucía para realizar el trámite ambiental. Según ha señalado, el informe debe estar cerrado en un plazo de cuatro meses.

Carazo ha dicho que la aprobación del avance del Plan General «es una noticia muy positiva para Granada, para su presente y su futuro» y ha reconocido la «doble responsabilidad» que siente por su desarrollo tanto por la importancia que tiene «para favorecer el crecimiento» como por la prueba que supone para la Lista, la ley que aprobó en su etapa como consejera de Fomento, «para demostrar la eficacia de una norma que tiene un claro carácter municipalista».