El perro 'superhéroe' de Granada que sobrevivió seis días en un agujero entre la nieve y sin agua
Tras un amplio despliegue de búsqueda, finalmente su dueño lo encontró atrapado en una zorrera: «Es un milagro»
«Es un milagro». Es la frase que retumba en la cabeza de Víctor Guzman, un granadino al que hace unos días se le paralizó ... el mundo con la pérdida de su mascota. Cuando ya le dolían los pies de salir a buscarle, cuando estaba exhausto de no dormir por la angustia, cuando por estadística las posibilidades de encontrarle con vida eran muy escasas… dio con él de la forma más curiosa.
Noticia Relacionada
Un veterinario aclara cuántos días puede pasar un perro sin comer y beber
El día de la desaparición Víctor había salido a pasear por la tarde con su fox terrier, Vigu, del que lleva nueve años sin separarse. Estaba en su finca de Guadahortuna -de gran extensión- con el animal suelto, corriendo. De repente, este llegó a un barranco y cayó por él. Ladró unos 10 segundos y se hizo el silencio. «Justo entonces empezó a nevar. Me puse a buscarlo por todos lados, sin éxito. A las 22.30 me fui a casa y al día siguiente volví temprano. Apenas pude dormir por la preocupación», explica.
Su gran temor era que algún jabalí pudiese haberle atacado. En cualquier caso, Víctor no iba a parar hasta encontrarlo. Movilizó a los encargados de la finca, cazadores, pastores, vecinos de la zona, etc. Más de 100 personas batiendo durante varios días el lugar y pasando por el sitio en el que estaba Vigu, sin percatarse.
Una señal
El animal desapareció un sábado. Cinco días después, el jueves, la desesperación llevó a Víctor a llamar al señor que en su día le vendió el perro. Buscaba algo que pudiera ayudarle a encontrarlo, una señal. Y la encontró. «Como el nombre de su raza indica, fox significa zorro en inglés. El hombre me dijo que estos perros van siempre detrás de los zorros, los persiguen hasta sus madrigueras y muchas veces quedan atrapados en ellas. Me sugirió que quizás estaba en una zorrera y no lo había visto. Fue la pista que me iluminó, porque ya lo dábamos por muerto», cuenta el granadino.
Víctor había contactado con el vecino de un cortijo cercano, que tiene una empresa de drones, para usarlos e inspeccionar la zona. No hizo falta, encontraron antes a Vigu. «Estaba desmoralizado, pero mi mujer me empujó aquel día a intentarlo de nuevo. Me acerqué al barranco y había dos agujeros. Metí la cabeza por el segundo y vi un rabo blanco. Me emocioné», recuerda.
Al veterinario
A Vigu lo encontraron atrapado en la zorrera al borde de la muerte. Estaba frío -por la noche se alcanzan temperaturas bajo cero en la zona-, pero aún respiraba. Su dueño lo llevó rápidamente al veterinario Miguel Cabello, en Albolote, que se encargó de él. «Llegó hipotérmico y con heridas muy grandes e infectadas. Tenía úlceras y rozaduras por haber estado encajonado, al principio pensábamos que no saldría adelante», comenta el veterinario, que asegura que el animal «no hubiese podido aguantar un día más».
Los primeros días fueron duros, pero poco a poco fue mejorando hasta recuperarse por completo. Por su parte, Víctor Guzmán está inmensamente feliz por seguir al lado de Vigu. «Es uno más de la familia», insiste. Los días en vilo, las noches de insomnio y los kilómetros andados han merecido la pena por volver a tenerle en casa.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión