La perito judicial de Cagliari ve una «gran capacidad de manipulación» de Juana Rivas contra sus hijos

Sostiene, además, que Rivas «se encuentra en un estado de profundo desequilibrio emocional y que a menudo ha demostrado que no se adhiere correctamente a la realidad, manipulándola«.

La perito Ludovica Iesu hace estas apreciaciones en el informe de 177 páginas que ha realizado por encargo del tribunal que lleva el proceso civil sobre la custodia de los niños y a cuyo contenido ha tenido acceso Europa Press. Para su elaboración mantuvo 32 entrevistas meses atrás con los menores y sus padres en diferentes modalidades, tanto juntos como por separado, incluyendo varios careos entre los progenitores. También con profesores, pediatras y profesionales que han estado en contacto con los menores en Maracena.

La experta estima que «el comportamiento maternal es perjudicial» para los niños y agrega que durante las entrevistas Juana Rivas «relató episodios que existen, de acuerdo a la comparación con el resto de involucrados, solo en su mente«.

Concluye que Rivas muestra «un funcionamiento mental patológico, asociado con una desorganización del pensamiento«. »La narración pierde conexiones lógicas y temporales«, agrega y lo desvincula de un posible desconocimiento del idioma.

La experta se pregunta «cómo se puede conciliar el estado emocional y psicológico» antes mencionado con la custodia de los niños y propone que sea para el padre con un régimen de visitas para Juana Rivas. Junto a ello, considera «desconcertante» que el perito de parte de Rivas tache al padre de «abusador» y «un hombre violento» y acceda a que tenga un amplio régimen de visitas con ellos si la custodia es formalmente para la madre.

Este informe pericial fue abordado en la vista celebrada el pasado 27 de septiembre en el Tribunal de Cagliari. La defensa de Rivas hizo objeciones por entender que «debe ampliarse» o «reformarse completamente», según explicó en su día la letrada María Eugenia Álvarez, quien incidió en que hay muchas horas de grabación y «debe examinarse todo el material», además de reclamar que la audición del menor se recoja con las modalidades previstas por los convenios internacionales.

Juana Rivas ha sido condenada en España a cinco años de prisión y otros seis sin la patria potestad de sus hijos por sustracción de menores después de que hace dos veranos permaneciera con los niños casi un mes en paradero desconocido incumpliendo las resoluciones judiciales que le obligaban a entregárselos al padre, al que acusa de malos tratos.