La pérdida del grado en IA golpea a las tecnológicas, que demandan mil nuevos ingenieros al año
Los expertos en datos son el perfil más demandado por unas empresas que se 'rifan' el talento tecnológico de la UGR
La calidad de vida y la belleza de la ciudad siempre suman, pero desde luego, no son el motivo que está haciendo a las empresas ... tecnológicas poner sus ojos en Granada. Las multinacionales que están aterrizando en los últimos años llegan atraídas principalmente por el imán de la UGR. El número de egresados en carreras tecnológicas es un factor determinante también para el crecimiento de las empresas del ecosistema TIC local, por ello, la pérdida del grado de Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial, que la UGR iba a comenzar a impartir este mismo curso de forma compartida entre los campus de Granada y Melilla, ha supuesto un auténtico revés. El malestar es fuerte en el sector más pujante de la economía provincial, que se rifa el talento tecnológico de la UGR. Pero es que, además, la especialidad que pierde Granada a raíz de la evaluación desfavorable de la Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía (ACCUA), adscrita a la Junta, no es una cualquiera, sino la más demandada del momento.
La fiebre por los avances de la inteligencia artificial está aumentando la necesidad de puestos de trabajo en ingeniería de datos. Es el perfil más buscado y no es una moda pasajera. Se van a demandar muchos más y a un ritmo endiablado. La frase de la vicepresidenta de los centros de Valor de T-Systems Iberia, Cristina Caamiña Cabo, lo dice todo: «A los ingenieros de Data los necesitamos para ayer». La patronal granadina del sector, Círculo Tecnológico, estima que entre las compañías locales, que cada vez se hacen más fuertes e incluso son adquiridas por gigantes multinacionales, y las grandes que se instalan, el sector viene creciendo a un frenético ritmo de mil profesionales nuevos por año. Y la fábrica de talento de la UGR no da abasto para producirlos.
El curso pasado, de la Escuela de Telecomunicaciones salieron 61 egresados. Si se le suman las titulaciones de Ingeniería Informática y las principales que nutren a las tecnológicas, Estadística, Matemáticas, los dobles grado de Matemáticas y Física o el de Ingeniería Informática y Administración y Dirección de Empresas, de la UGR salieron 549 egresados. Lógicamente, no todos se quedan en el sector tecnológico ni en empresas de Granada y, aunque así lo hicieran, en estos momentos serían pocos para un mercado que vuela.
549 egresados
Son los que sumaron el pasado año las titulaciones de Telecomunicaciones, Ingeniería Informática, Estadística, Matemáticas y los dobles grados de Matemáticas y Física o el de Ingeniería Informática y Administración y Dirección de Empresas.
La escuela de Informática y Telecomunicaciones es la puerta estrella donde captar el talento joven pero hay otras muchas –como los centros de FP– para unas empresas que están acostumbradas a buscar hasta debajo de las piedras y que, además, invierten cantidades astronómicas para formar a sus profesionales. La fuerte deslocalización de un sector que tiene ingenieros trabajando para empresas de Granada en cualquier parte del mundo y viceversa es la principal baza con la que juegan para compensar falta de profesionales pero, a la vez, la gran desventaja para las empresas locales, que compiten por el talento a nivel mundial con gigantes que tienen más capacidad para fichar a sus ingenieros a golpe de talonario.
Ante la acuciante demanda de profesionales para el sector tecnológico, la pérdida del grado de IA para la UGR ha puesto el foco en la brecha abierta entre la formación y el ritmo que exige el mercado. Esta misma semana el centro universitario online especializado en tecnologías disruptivas Learning Heroes ha publicado un informe que resalta las dificultades que están experimentando las instituciones educativas para formar los perfiles profesionales que exige el mercado laboral. Al hilo del retraso en la incorporación del nuevo grado en la UGR, el centro privado ha asegurado que las universidades muestran dificultades para incorporar con agilidad las nuevas tecnologías, «provocando una brecha de competencias».
«Desventaja»
«El proceso de aprobación de nuevos grados es de dos a cuatro años, un factor totalmente incompatible con el ritmo de evolución de la inteligencia artificial, una tecnología que experimenta avances generacionales cada seis o doce meses», advierte el cofundador y director académico de Learning Heroes, Arnau Ramió.
En el caso de Granada, el nuevo título en Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial que llegó a ofertar la UGR para este curso, pero que finalmente no se impartirá, no solo había generado expectación entre los estudiantes –168 alumnos lo habían elegido como primera opción y 70 hubieran podido cursarlo– sino también entre las empresas. Las tecnológicas contaban con la nueva titulación, por lo que la decepción ha sido tremenda cuando la Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía (ACCUA) lo tumbaba a pocos días de que comenzaran las matriculaciones.
Para la patronal granadina de las empresas del sector, Círculo Tecnológico, que la UGR no esté impartiendo ya este curso el grado de Ciencia de Datos e IA es una oportunidad perdida que no alcanzan a entender. «Siempre igual, me sigue sorprendiendo que se siga minando a Granada en su capacidad de competir», suspira el presidente de Círculo, Marcelo Vázquez, entre el hartazgo y la indignación. Y es que tiene claro que «este tipo de decisiones son las que hacen que una empresa que esté pensando venir a Granada se vaya a Sevilla, que es donde van a tener el talento y el grado». «Los mayores referentes en investigación de la IA están en la UGR y no se entiende cómo la Junta permite que esta agencia, me da igual quiénes sean, nos sitúe por detrás, cuando desde el Gobierno andaluz se llenan la boca de su apuesta por la IA en Granada», concluye.
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