Otro caso pendiente
PUERTA REAL ·
Que en el pasado hayamos dejado caer palacios, templos, edificios singulares, se podría justificar por la ignorancia o la escasa capacidad para apreciar tales valores heredados. Pero ahora no debería haber excusas...En Granada todo lo que se relaciona con nuestro patrimonio histórico artístico debería recibir la atención y el cuidado que se merece esa portentosa riqueza ... heredada de la historia que aun permanece viva, a pesar de nuestra atávica tendencia a la desidia y al abandono. Esto hace que tengamos casos pendientes de solución, que afectan a nuestro frágil patrimonio, con el agravante de que cuando se trata de edificios, si no se aplican determinados cuidados o medidas protectoras, corremos el riesgo de perder verdaderos tesoros irrepetibles. Que en el pasado hayamos dejado caer palacios, templos, edificios singulares, se podría justificar por la ignorancia o la escasa capacidad para apreciar tales valores heredados. Pero ahora no debería haber excusas para que los casos de abandono se sigan dando.
Que un monumento de primer nivel como el hospital de San Juan de Dios, construido en el siglo XVI, el último que promovió el mismo Juan Ciudad, el santo que tantas huellas de generosidad ha dejado en Granada, tenga en su fachada un cartel del Ayuntamiento que anuncia obras de restauración para cuatro meses en 2008 para actuar en «la recogida y evacuación de aguas pluviales y otras actuaciones» resulta por lo menos chocante. Quizá se realizaron esas obras o quizá no, porque el viejo hospital se muestra ahora aparentemente envuelto en telarañas, que en realidad son unas telas metálicas que tratan de evitar desprendimientos, o que los vándalos pintarrajeen las bellas paredes adornadas por pinturas al fresco, que parecen cada vez más borrosas.
Allá por el año 2007 se produjo la entrega del hospital a la orden de San Juan de Dios, por parte de la Diputación de Granada, que lo había estado gestionando y fue ratificada en 2015 (nótese el margen de años).
Desde entonces se viene trabajando en elaborar los proyectos de rehabilitación del edificio histórico para uso cultural y de nuevas instalaciones que completarían los servicios que la orden ofrece ya en el contiguo hospital de San Rafael. Todo parece indicar que se está dando prioridad a la vertiente asistencial del proyecto, lo cual es comprensible por parte de una orden hospitalaria por naturaleza y fundación.
Para un edificio tan cargado de significados, pues el propio San Juan de Dios inició su construcción, la protección de la parte histórica tiene también un valor simbólico y artístico muy importante. Y el primer obstáculo para conseguirlo está en la falta de fondos, que ha hecho que la orden haya lanzado recientemente una «campaña de suscripción institucional y popular para las obras de rehabilitación y restauración» de un edificio que forma parte de la historia de la ciudad y de las historias personales de muchos que recibieron alivio para sus dolencias en las diferentes etapas de su larga vida. Cuando se puso en marcha el proyecto, hace cinco siglos, los granadinos se volcaron aportando sus donativos. A ver qué pasa ahora.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión