La Patrona de Granada, tras la verja hasta que se llegue a la Fase 1

El trabajo de despacho no cesa, ya que se siguen sacando documentos, como partidas de bautismo, a veces necesarias para distintos fines. Y al mismo tiempo, se prepara la reapertura con medidas que garanticen la seguridad de los fieles, muchos de ellos de edad avanzada. Así, tal y como afirma el párroco, la Basílica solo acogerá tres misas diarias – a las ocho y las once de la mañana, y a las ocho de la tarde-, con el fin de permitir la higienización completa de la iglesia entre una y otra. «Reduciremos el aforo de manera proporcional, y llevaremos un control para que no se sobrepase», afirma. En cuanto a la celebración del sacramento de la penitencia, se ha reservado un lugar amplio y que permite cumplir las normas de distancia de seguridad e intimidad en la sacristía. También, durante las propias celebraciones eucarísticas, se van a mantener las normas de seguridad entre los celebrantes y con los fieles, con el fin de garantizar la tranquilidad de quienes acudan.

El trabajo de los sacerdotes continúa, atendiendo a enfermos y a los más necesitados. Los templos de Granada volverán a la normalidad, con las limitaciones impuestas por las autoridades, en cuanto sea posible.