Un paseo saludable para visibilizar la insuficiencia cardiaca en Granada

Entre los pacientes que han salido a pasear esta mañana por Avenida de la Constitución, estaba María. Esta granadina tenía 35 años cuando su vida cambió por completo. De algo tan inocente como que se le hincharan las piernas desubrió que padecía insuficiencia cardiaca. Esta patología se produce cuando el músculo cardiaco no bombea la sangre que debería.

Los médicos pensaban que se trataba «de cualquier otra cosa». «Tardaron mucho en diagnosticarme. Me mandaban medicación para aliviar el dolor en las piernas, pero no sabían decime qué me pasaba. Al final, acabé muy grave en la UCI. Fue un shock», cuenta la mujer. Con la «inestabilidad sentimental» que experimentaba entonces, María se planteó su vida entera.

Traductora e intérprete de alemán, había empezado en un trabajo estable hacía poco y consideraba su profesión el 90% de su día a día, asegura. «Cuando supe que tenía insuficiencia cardiaca era muy joven y pensé en dejarlo todo, pero al final con medicación y con ayuda de psicólogos y psiquiatras del hospital he podido seguir, admite.

Hoy, María tiene 45 años y ha aprendido a vivir de una manera diferente. «No es fácil, es un camino largo y hay que andarlo paso a paso». Como ella, lo han hecho elresto de pacientes que han participado en la marcha para concienciar a la población de los cuidados que hay que tener si se detectan signos que puedan indicar insuficiencia cardiaca.

Los síntomas principales son sensación de falta de aire, palpitaciones, ahogo e hinchazón, apunta la coordinadora del Servicio de Insuficiencia Cardiaca del Virgen de las Nieves, Silvia López. No obstante, los tratamientos «han avanzado mucho», los farmacológicos y los dispositivos tecnológicos, y hay corazones medio artificiales.

Asi, este centro hospitalario, que fue pionero en organizarse en esta materia con enfermería y una unidad multidisciplinar, atiende cada año a 1.200 granadinos con esta patología. En España, afecta ya a casi un millón de personas. En estos días, su realidad estará más presente. Su objetivo, también. No dejar que el corazón se apague.