«Hemos pasado un calvario de tres años. No engañamos a los chavales con el fútbol»

El abogado del club, Antonio José García Cabrera, celebra la decisión judicial. «No había caso y ha quedado acreditado que todos los menores extranjeros a cargo de este club estaban en situación regular con respecto a la ley», comenta. «Sobre la presunta estafa, nada más lejos de la realidad. Acusaron a mi cliente de ofrecer un éxito deportivo para hacerlos estrellas de fútbol. Es una escuela de formación que busca el desarrollo personal. Los chavales no vivían una mala situación habitacional ni de falta de sustento, se acreditó que las condiciones eran buenas», resume.

Estos tres años para el club han sido un auténtico calvario. Empezaron a rodar poco antes del escándalo y vieron su imagen deteriorada. El nombre de Base Las Gabias cruzó el charco y salió incluso en la CNN. Las policías de EEUU, México y Brasil intervinieron también en las operaciones, conocidas como 'Gol' y 'Alevines', dado que había menores de esos países afectados.

La presunta trama estalló a principios de abril de 2023. «Antes de fundar en 2020 la organización, algunos trabajamos dos años para el otro club investigado, donde partían las denuncias. Nos desvinculamos completamente porque teníamos otra forma de hacer las cosas. Apareció la policía en un entrenamiento y empezó a hablar con los niños. Sostenían que éramos el mismo club, nos vincularon», señalan desde la dirección. «Lo hemos pasado muy mal. Nosotros no hemos estafado ni engañado a ningún niño», remacha el equipo directivo.

«Teníamos 45 niños en ese curso y nos quedamos solo con 10. Fue una pérdida económica enorme porque ya habíamos invertido recursos para todo el año. Tuvo mucha repercusión mediática. Los padres sacaron a sus hijos de la academia», lamenta el club.

El Base Las Gabias, que lleva cinco años en marcha, tuvo que prescindir entonces de algunos trabajadores. En la actualidad, han implementado la plantilla, alcanzando los 15 empleados. Ofrecen formación a jóvenes a partir de 14 años. «Para nosotros nuestros chavales son estudiantes, al final son estudiantes que vienen con un visa de estudios y su complemento es jugar al fútbol. No se le vende ningún tipo de sueño. Yo no tengo una varita para saber el éxito que va a tener un futbolista, pero en el club les damos las herramientas y un escaparate», comenta el gerente.

Sobre cómo han logrado dejar atrás la mala reputación, el club considera que ha sido «a base de trabajo». En la actualidad cuentan con 45 alumnos, divididos en las academias de Híjar y Armilla. Proceden de lugares como Filipinas, Tailandia, Brasil, Argentina, Costa Rica, México, Kenia, Sudáfrica, Zimbabwe, Alemania y del territorio nacional.

Los jóvenes tienen pensión completa, educadores, preparadores físicos, entrenadores, fisioterapias y utilleros. Además, en la academia se cercioran de que asisten a clase. Por último, el club agradece al Ayuntamiento de Las Gabias su colaboración y la facilidad que le ofrecen para emplear las instalaciones municipales. «Han sido tres años muy duros para mí y para mi familia. Se han dicho cosas que eran mentira y hemos respondido a base de trabajo. Esperamos dejar esta etapa definitivamente atrás», sentencia el gerente, que espera no atravesar por una situación similar nunca.