El parque del Cuarto Real de Santo Domingo aparece lleno de papel triturado

El acto incívico se suma a la cadena de desperfectos del espacio, que no ha hecho más que deteriorarse desde su apertura en el año 2004. Deficiencias en el pavimento, las láminas de madera que recubren el suelo astilladas, bancos inestables, pérdidas de recubrimiento en la puerta de entrada y casetas con el cierre forzado. Es el balance del estado actual de los jardines que se han rehabilitado en varias ocasiones por los actos vandálicos, la última vez en 2014. El Ayuntamiento asegura que la mala conservación del parque no tiene que ver con el mantenimiento. Los jóvenes entran con las motos, saltan sobre las lamas de madera y las parten. Los técnicos mantienen que se han quemado arboles y que incluso hubo okupas en las casetas. La conservación corresponde al servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento. Además, los trabajadores de la empresa Eulen recogen la basura de las papeleras a diario.

Poco se sabe de los autores del último acto que aumenta la mala fama del recinto. De acuerdo con los residentes, el viernes pasado dos jóvenes arrojaron la mixtura en el parque y, ante la reprimenda de los usuarios, huyeron y dejaron atrás la 'nevada' de papeles.

«Esperamos una solución. Hemos denunciado el problema en las juntas de distrito en varias ocasiones. El espacio requiere mucho mantenimiento y se limpia con frecuencia, pero si pisas mal te puedes partir la pierna», mantiene Alejandro Corral, presidente de la asociación de vecinos del Realejo.

El plan delAyuntamiento de unir el lugar al recinto del antiguo palacio almohade y convertir el espacio en un gran parque arqueológico que va a conectar el entorno del Realejo está puesto a prueba por los daños del espacio de la calle Seco de Lucena. El enclave que ocupa el parque era en el siglo XII la llamada Huerta Grande de Almanxarra, que comprendía un área de vergeles entre las que destacaba el edificio de la qubba o salón de protocolo y la residencia de Aixa, madre de Boabdil. Las obras en el Cuarto Real han rescatado varias viviendas nazaríes, cuyos límites se adentran en el parque estropeado.

Plan de conservación

El Consistorio, que tiene la titularidad tanto de este recinto como del Cuarto Real, unirá el parque Seco de Lucena con el jardín del monumento cuando disponga de fondos y pueda garantizar la seguridad de los restos arqueológicos. El yacimiento va más allá y se adentra en el recinto del parque. Los técnicos de Urbanismo han descubierto un horno en Seco de Lucena y se plantean continuar con las excavaciones cuando obtengan financiación. Los jardines del parque del Cuarto Real están en el entorno de un Bien de Interés Cultural y forman parte de él por lo que según la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía es imprescindible que el terreno disponga de un plan de conservación.

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Prórroga hasta el 27 de junio para acabar las obras de los palacios nazaríes

La junta de gobierno del Ayuntamiento aprobó la petición de solicitar al Ministerio de Cultura una prórroga para terminar de recuperar las viviendas nazaríes que se encontraron a final de año en las excavaciones arqueológicas del Cuarto Real Santo Domingo. Los operarios tienen hasta el 27 de junio para cubrir los dos palacios nazaríes con una caja de estructura metálica reforzada de madera de 400 metros cuadrados.

La actuación cuenta con un presupuesto adicional de 80.000 euros, que se unen al medio millón que ya se ha empleado en el proyecto que pretende rehabilitar al completo el monumento.

Según el área de Urbanismo del Ayuntamiento, los estudios previos antes de empezar las obras no coincidían «al 100%» con lo que se encontraron los trabajadores. Al dar comienzo a las excavaciones la extensión era mayor y dilató su conclusión, por lo que pidieron la prórroga, aprobada el 14 de mayo. La caja de madera es accesible a personas con movilidad reducida. Granadinos y visitantes podrán ver a partir de julio los resultados de los yacimientos.

Los restos hallados durante la intervención corresponden a dos edificios con uso residencial que estarían adscritos al complejo palaciego construido bajo el reinado de Muhammad II. La excavación ha permitido recuperar grandes tramos de la azulejería original del recinto y restos de muros.