El paro vuelve a subir en Granada tras cuatro meses de caída
El sector servicios lidera el incremento de demandantes de empleo en la provincia mientras las afiliación a la Seguridad Social se mantiene e incluso sube
La recuperación económica en los últimos compases de esta pandemia, una situación coyuntural y nueva, se ha frenado en seco tras darse de bruces con ... una realidad bastante más rutinaria en la provincia granadina: el final de la campaña veraniega. Pese a los buenos augurios y las bajadas de récord, que se han venido sucediendo durante todo el estío, en septiembre, para volver a recuperar la tradición, el paro registrado volvió a subir.
Así lo constatan los datos más recientes del Ministerio de Trabajo y Economía Social, que publicó en la mañana del lunes el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). En concreto, al cierre del mes eran 84.017 los granadinos inscritos como demandantes de empleo en alguna de sus oficinas. Son 1.018 más que en agosto (+1,23%), una cifra en todo caso muy inferior a la bajada acumulada de 21.866 personas registrada desde mayo.
Los indicadores son, eso sí, todavía mucho mejores que los que se dieron el año pasado por estas fechas; algo razonable y que acompaña a los diferentes momentos en la evolución de la pandemia, ya que por aquel entonces ni siquiera había comenzado la campaña de vacunación y no lo haría en otros dos meses. Con respecto a aquel momento, la cifra de desempleados inscritos en las oficina del SEPE ha bajado en 18.954 personas, o lo que es lo mismo, en 18,4 puntos porcentuales.
El sector servicios lidera la caída
A tenor de los datos, son dos los pilares fundamentales que han vuelto a tirar del paro hacia arriba en septiembre en términos de sectores. El más importante de ellos en términos absolutos es el sector servicios, que siempre suele resentirse por estas fechas tras el final de la temporada alta turística, cuando se destruyen muchos empleos temporales y muchos trabajadores vuelven a la búsqueda activa de ocupación. El segundo es la progresiva incorporación de jóvenes que no han hecho lo propio nunca antes, que sigue siendo un embudo tras meses de paralización casi total a causa de la covid.
El tercer sector, según la información del SEPE, sumó 1.165 inscritos durante el noveno mes del año en la provincia granadina hasta llegar a los 55.229, un 2,15% más. En términos porcentuales, sin embargo, mayor fue el aumento entre el colectivo sin empleo anterior, del 3,7%, aunque mucho más comedido en términos brutos, ya que la diferencia en treinta días fue de 296 personas.
Por el lado contrario, todos los otros sectores productivos mostraron una tendencia a la bajada el mes pasado, aunque en algunos casos esta reducción fuese tan exigua como de 3 personas, como ocurrió en el caso de la industria. Algo mejor, con 199 parados menos, se comportó la agricultura (-2,4%). Sin embargo, los resultados más positivos volvió a mostrarlos una vez más la construcción, que aguanta el envite de la temporalidad tras bajar su número de parados registrados en 241 sobre agosto (-2,83%).
La afiliación aguanta al alza
La mejor noticia para el mercado laboral granadino la ofrecieron sin embargo las cifras de afiliación a la Seguridad Social, es decir, de aquellas dadas efectivamente de alta. Según el último informe del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, las cifras resistieron en septiembre y de hecho sufrieron un incremento promediado durante el mes. En concreto, de 202 personas en Granada, en contraste con las cifras del paro registrado.
Además, en este sentido también queda clara la recuperación del empleo con respecto al mismo período del año anterior, con 12.347 afiliación más, o lo que es lo mismo, un aumento de 3,79 puntos porcentuales.
La diferencia entre ambos indicadores se explica porque la afiliación a la Seguridad Social efectivamente dados de alta mientras que el paro registrado hace lo propio con los demandantes de empleo. Es decir, que lo registrado en septiembre, más allá de la destrucción de puestos de trabajo que suele tener lugar en estas fechas, es un incremento de la población activa, es decir, aquella que está en edad de trabajar y desea hacerlo.
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