El paro cae en mayo en Granada pero mucho menos que el año anterior

El descenso es positivo, de hecho es la primera vez en 17 años que Granada baja de la barrera de los 70.000 parados. El matiz llega, sin embargo, cuando el dato se pone en contexto ya que en 2025 el paro cayó con mucha menos intensidad de lo que lo hizo en el año anterior, cuando se redujo en 1.682 personas y de lo que lo hizo el pasado mes de abril. Ciertamente el comportamiento del año 2024 fue excepcionalmente positivo, pero aún así el descenso de 2025 fue más discreto que la media de los últimos años.

Durante el mes de mayo la provincia mantuvo un ritmo de reducción del paro del 1,38% en términos relativos que se queda por debajo de las medias de Andalucía (2,14%) y de España (2,30%).

Si se echa la vista atrás un año, los números son positivos también, ya que la provincia tenía 72.851 personas desempleadas en mayo de 2024, frente a las 68.334 actuales.

En cuanto a la afiliación a la Seguridad Social, Granada logró crear empleo durante el mes de mayo, pero de forma muy discreta, con el incremento más bajo para un mes de mayo desde 2015. La provincia sumó 767 nuevos afiliados a la Seguridad Social, frente a los 951 del año anterior y muy por debajo de los 3.855 que logró sumar durante el mes de abril. El principal termómetro para medir el ritmo de la creación de empleo marca así un enfriamiento durante el mes de mayo, pese a la ola de calor.

La buena noticia es que la Seguridad Social cuenta a día de hoy en Granada con 371.556 trabajadores en activo de media en el mes de mayo, una cifra que marca un nuevo récord histórico. En su valoración, la Confederación Granadina de Empresarios señaló que los datos laborales de mayo, que sobre el papel son muy positivos, indican algunos aspectos preocupantes que obligan a valorarlos con cautela.

«Hay dos aspectos que nos inquietan: por un lado, la clara ralentización tanto de la creación de empleo como del descenso del paro; y, por otro, el comportamiento de sectores clave para la economía de Granada, como la hostelería», valoró el presidente de la Comisión de Asuntos Económicos de la CGE, Emilio Palomar.

En este sentido mostró su inquietud por el comportamiento de la hostelería, que en lugar de crear empleo redujo en 21 personas. «Que en pleno mes de mayo la hostelería no crezca es alarmante. Desde 2011 el sector no registraba un mayo en negativo para el empleo», lamentó. En su opinión, la ralentización del mercado laboral en mayo puede tener mucho que ver con la incertidumbre y la complicada situación que están soportando las empresas. «Nuestras empresas, particularmente las pymes, siguen trabajando en un escenario de altos costes laborales e impositivos, se enfrentan a una burocracia y una sobrerregulación que obstaculizan su actividad y afrontan una incertidumbre creciente con medidas como la reducción de jornada», concluyó Palomar.

Los sindicatos, por su parte, consideraron positiva la evolución pero también pusieron el foco en la estacionalidad. «El mercado de trabajo granadino continúa arrastrando problemas estructurales que requieren de soluciones», advirtió el secretario de UGT, Luis Miguel Gutiérrez. También desde CSIF incidieron en la necesidad de «reformular el modelo productivo actual, reforzando los servicios públicos e impulsando sectores innovadores como la industria y las nuevas tecnologías en los que Granada debe ser punta de lanza por su gran talento y potencial».