El paro baja por quinto mes y deja el mejor dato en julio en quince años en Granada
El 35% de todos los nuevos contratos firmados fueron indefinidos y la afiliación a la Seguridad Social suma diez meses por encima de las 300.000 personas
La provincia granadina cerró el séptimo mes del año con 75.381 personas inscritas como demandantes de empleo en alguna de las oficinas del Servicio ... de Empleo Público Estatal (SEPE) del territorio, según las cifras más recientes que publicó este miércoles el Ministerio de Trabajo y Economía Social, en lo que supone el mejor dato en este sentido en más de catorce años. Granada llega a este dato de paro registrado tras acumular cinco meses consecutivos de descenso en la estadística, siempre según el SEPE, lo que supone una bajada de 5.543 demandantes de empleo desde el mes de febrero.
En concreto, hay que remontarse hasta febrero de 2009, cuando fueron 74.749 los granadinos que formaban parte de esta estadística, para lograr un dato más bajo, lo que quiere decir que la provincia se encuentra ya en el marco de cifras propio de los primeros momentos de la crisis económica que comenzó con el 'crash' inmobiliario de 2008. En una comparación de los meses de julio de cada año, es necesario retrotraerse un total de quince años, hasta llegar precisamente a aquel año, cuando fueron 56.176 los desempleados; es decir, 19.205 menos que en esta ocasión, aunque hay que tener en cuenta que en este ya largo período también se ha producido un incremento importante de la población activa.
El paro registrado, por sectores
En un análisis por sectores, es posible comprobar que la mayoría de la demanda de empleo entre los parados granadinos continúa estando en el sector servicios, que aglutina a prácticamente dos de cada tres personas inscritas como demandantes (66%). Pese a ello, la tendencia en el último año indica dos cambios interesantes. El primero de ellos es un descenso acusado del paro registrado en la agricultura, que alcanza los 23,4 puntos porcentuales. Hay que aclarar en este punto que esto no tiene necesariamente que implicar un aumento del empleo, sino una bajada de la demanda, ya que la estadística histórica indica que durante los años peores de la pandemia, como ocurrió durante los más malos de la crisis de 2008, la agricultura se convierte en una suerte de valor refugio para el empleo. De hecho, mientras que en el paro registrado se produce este descenso mencionado de más de 23 puntos, la afiliación a la Seguridad Social en el sector primario en el último año apenas se ha incrementado en un 1,8%.
Por el lado contrario, la otra tendencia es un muy significativo aumento de la demanda de empleo en el sector de la construcción, que alcanza el 52,3% en los últimos doce meses. De nuevo, como ocurre con el sector agrícola, esto no significa necesariamente que haya más paro, sino que cada vez más personas comienzan a verlo como una oportunidad de empleo atractiva tras los años de defenestración del ladrillo provocados por el 'crash' de 2008. De hecho, arroja de nuevo aquí luz la estadística de afiliados a la Seguridad Social. El número de personas dadas de alta en la construcción en Granada no solo no ha descendido en términos similares en el último año, sino que de hecho ha aumentado en 4,6 puntos porcentuales.
Contratos y afiliaciones
En lo que respecta a las cifras de contratación, que asimismo ofrece el Ministerio de Trabajo y Economía Social, también se produjo un hito el pasado mes de julio, ya que fue el séptimo mes del año con menor número de nuevos contratos firmados de una serie histórica que alcanza hasta el año 2005.
En concreto, fueron 26.744 los acuerdos de trabajo firmados en los últimos 31 días, lo que supone un descenso de 14 puntos porcentuales sobre el mismo mes de 2022, que a su vez ya había registrado una caída significativa derivada de la entrada en vigor e implantación de la reforma laboral aprobada por el Gobierno de coalición. La reducción de la temporalidad que era uno de los principales objetivos de esta legislación es el principal factor que explica esta tendencia.
El dato más positivo que deja esta estadística es que algo más de un tercio de los contratos firmados en la provincia fueron de carácter indefinido pese a encontrarse Granada en mitad de la campaña de verano, donde tradicionalmente la temporalidad había marcado la práctica totalidad del movimiento en el mercado laboral. Para muestra, un botón: hasta 2022, el primer verano con la reforma laboral, el promedio de contratos fijos firmados era del 4,11% del conjunto; desde entonces, la cifra ha escalado hasta el 36,6%, es decir, nueve veces más.
Por su parte, los datos de afiliación a la Seguridad Social, que publicó este miércoles el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, también deja un dibujo positivo para la provincia. Aunque en julio no se detectó demasiado movimiento, con 266 afiliados nuevos, es decir, menos de diez cada día, la evolución del último año indica que hay 9.594 granadinos más dados de alta que el séptimo mes del año de 2022. Además, se suman ya diez meses por encima de las 300.000 personas trabajando de media a lo largo del mes, algo que no se había registrado en ningún momento en la serie histórica de esta estadística.
Reacciones
Esta lenta evolución de los datos de julio con respecto al mes previo es la que lleva a la Confederación Granadina de Empresarios (CGE) a alertar sobre los próximos meses. Considera la patronal que los datos «constatan el enfriamiento del mercado laboral que comenzó en el mes de mayo». «A nosotros lo que nos preocupa es el claro frenazo laboral de los últimos meses», aseguró la secretaria general de la CGE, María Vera, quien asegura que esta tendencia les deja «preocupados de cara a agosto y septiembre, que suelen ser meses negativos tanto en términos de paro como de afiliación».
Los sindicatos de clase mayoritarios, por su parte, valoraron en general de manera positiva las cifras ofrecidas este miércoles. La secretaria de Empleo de Comisiones Obreras en Granada, Carina Elbo, celebró la bajada del paro, un éxito que atribuye a la reforma laboral, que «ha demostrado que había un abuso de la contratación temporal y que las empresas pueden crecer con mayores niveles de estabilidad en el empleo». Desde la Unión General de Trabajadores, pese a valorar positivamente los datos, trasladaron su preocupación porque «la estacionalidad del modelo productivo andaluz y su elevado nivel de terciarización continúa protagonizando el descenso estival de unas cifras del paro que, para que realmente sean importantes, deberían consolidarse con la llegada del otoño».
Desde el sindicato CSIF también se produjo un análisis positivo de la estadística del paro registrado, aunque reclamaron «la creación de empleo neto para rejuvenecer las plantillas y reforzar los servicios públicos». Así lo afirmó su presidenta en Granada, Victoria Eugenia Pineda, quien insistió en la «necesidad de apostar de manera firme por el empleo de calidad en el sector privado y de fortalecer los servicios públicos».
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