El pacto de los enamorados en Ogíjares

La dirección del PP aisló a Paco Plata, que fundó su propio partido, Alternativa Popular por Ogíjares (APPO). La fractura de la derecha provocó que el PSOE recuperase la alcaldía del municipio en las siguientes municipales, pero el incombustible Paco Plata alzó otra vez el bastón de mando en 2011. Gobernó durante ocho años con el apoyo -desde dentro o desde fuera- tanto del PSOE como del PP en determinados momentos. Hasta que las elecciones de 2019 le dejaron fuera del tablero. Los populares volvieron a ser la lista más votada y a Paco Plata no le salieron las cuentas con el bloque de izquierda. Estéfano Polo -alguien que ya andaba por allí cuando apartaron a Plata del PP- formó una junta de gobierno donde dio cabida a Ciudadanos y también a un edil de Podemos.

De aquel pacto se descolgó Vox. La concejala Libertad Padrones promovió en diciembre la reprobación del alcalde por consentir una campaña de «acoso». Entre otros motivos se quejaba de que le hubieran comparado con las «cloacas del Estado» y con Eduardo Inda. El alcalde no resultó reprobado, pese al voto del propio Paco Plata y los suyos.

Pero todo es posible en Ogíjares, siempre al rescate de la actualidad política cuando el rifirrafe en la plaza del Carmen se vuelve tedioso. Paco Plata ha dejado el partido que fundó para pasarse junto a una de sus compañeras al grupo no adscrito. El alcalde lo ha metido en la junta de gobierno -con PP, Cs y Podemos- y le ha dado por decreto las competencias de Relaciones Institucionales y Participación Ciudadana. Esta semana hubo pleno ordinario. La concejala de APPO Maica Gómez se refirió como «indigna» a la composición del nuevo gobierno, al que solo le falta que hubiera un concejal de UPyD. Maica habló en su intervención de «t.», para no mencionar la palabra 'tránsfuga', y planteó que se instaure en Ogíjares el 'Día Internacional del Transfuguismo cachurro', en alusión al gentilicio del pueblo. Paco Plata reprochó a sus excompañeros «traiciones y engaños» y sostuvo que había sido 'invitado' a marcharse.

El decreto que lo cambió todo se firmó el 14 de febrero. Día de los enamorados. Ogíjares suma.

Un centenar de granadinos y una decena de colectivos se reunieron el martes en el salón de actos del Colegio de Arquitectos para cerrar el manifiesto en defensa de Granada. Hubo alusiones al centralismo sevillano aunque no se terminó de aprobar la movilización que otro sector promueve para el 15 de marzo. La plataforma es más amplia y diversa que las asociaciones que se dieron cita.

No es una manifestación contra el actual gobierno andaluz, aunque inevitablemente lo parezca. De hecho, el PP no descarta sumarse a la protesta a poco que la redacción del documento se lo permita. Ya se han producido gestos.

El discurso de Marifrán Carazo el martes en el acto de las Banderas rebosó granadinismo. «El centralismo negativo no es real, es un sentir histórico que ya estamos cambiando. Los proyectos desbloqueados y puestos en marcha en un año en Granada, en la capital y en todas sus comarcas, lo certifican», defendió con énfasis la consejera, que ha sabido interpretar los acontecimientos. Por eso ha presionado para que se estudie la recuperación del tren de media distancia entre Sevilla, Granada y Almería.

La Junta quiere apagar un movimiento al que la propia Junta prendió la mecha. Fue el abrazo al Parque de las Ciencias, el conato de desintegración de la Escuela de Salud Pública o el borrador de cierre de la ESO en colegios rurales.

Y lo que no trasciende. Este lunes el consejo de gobierno aprobó la extinción del Instituto Andaluz de Enseñanzas Artísticas Superiores, que a partir de ahora dependerá de una dirección general de la propia consejería del mismo Javier Imbroda.

La sede de este extinto instituto está en la Carretera de la Sierra de Granada.