Los opositores docentes denuncian evaluaciones «obsoletas» y «mala praxis» en la corrección
Tras el aumento de suspensos relacionados con la ortografía en la última convocatoria, las quejas se han multiplicado y buscan una solución
Leticia M. Cano
Sábado, 12 de julio 2025, 00:14
Los opositores docentes y sindicatos denuncian ante la consejería que el sistema de las oposiciones es «subjetivo y obsoleto» y que en esta última convocatoria ... se ha realizado una «mala praxis» en la corrección. Es por esto que justifican que el número de suspensos en la primera fase y de quejas haya aumentado este año con respecto a años anteriores, encontrándose con cientos de exámenes invalidados por «mala» ortografía.
Los aspirantes a profesores se presentaron el pasado sábado, 21 de junio, a la primera fase de las oposiciones de acceso a diferentes cuerpos de docentes. Tras recibir las calificaciones el pasado 3 de julio, los resultados no fueron como esperaban. El número total de personas que aprobaron la primera fase fue de 18.729 ante los 41.808 aspirantes que se presentaron (un 49,6%). Desde CSIF de Granada manifestaron que muchos suspensos se deben a la escritura, pero no solo por faltas de ortografía, sino que se han invalidado exámenes por cuestiones como no cerrar comillas al final de la frase correspondiente, por «no ver la tilde» en algunas palabras o por olvidar una mayúscula o minúscula en las últimas hojas del examen, que puede llegar a superar las 35 caras de un folio.
Desde la Consejería de Educación declaran que las normas del proceso selectivo con los criterios de invalidaciones se publicaron en BOJA y que los aspirantes las conocen con mucha antelación. Dichos criterios se establecieron en 2023 y se homogeneizaron para que en cada especialidad no fuesen diferentes. De este modo, desde la consejería añaden que era necesario establecer un criterio común y elevar el nivel de rigor. «Es una manera de prestigiar la propia profesión docente», señalaron.
Irene Peñas, una de las opositoras que se presentó en esta pasada convocatoria, confesó que le pusieron como falta de ortografía 'aglutinante' con tilde en la 'u'. «Yo creo que era una coma de la línea de arriba», explica. Incluso asegura que nunca llegaría a cometer un error así. Utiliza la expresión «creo» porque no pudo ver su examen cuando solicitó la revisión. «Como no solicité una copia del examen, no me lo enseñaron y yo creo que es un derecho básico de cualquier opositor», añadió indignada. Como el error anterior, también le indicaron que en su examen escribió la palabra 'transformaciones' con tilde en la e. «No tiene sentido», exclamó incrédula.
Primera fase
La primera fase de esta prueba de las oposiciones trata de una evaluación práctica y teórica. Para la realización de esta segunda parte es necesario el desarrollo por escrito de uno de los temas propuestos por el tribunal. Estos son elegidos al azar y cada aspirante elige solo uno. Para ello, cuentan con cuatro horas y media y, normalmente, la extensión puede llegar a alcanzar las 35 páginas. Uno de los criterios que se tienen en cuenta para su corrección es la ortografía y, tras cometer cinco faltas, el examen del aspirante queda invalidado.
Esto es lo que les ha sucedido a «cientos de aspirantes» que, tras años de preparación, se han encontrado con la imposibilidad de realizar la segunda fase. Como Irene, también otra opositora realizó las evaluaciones en Granada para ser profesora de Educación Secundaria y se quedó a las puertas de acceder a la presentación de su unidad didáctica. «Saqué un 4,9620 porque en la nota en la que evalúan la presentación de mi examen, los cinco miembros de mi tribunal me pusieron un uno», indicó sorprendida ante tal coincidencia. Anteriormente se había presentado dos veces más a las oposiciones y nunca había tenido problemas con la legibilidad de su letra. «Pero este año resulta que mi letra no se entiende», añadió.
Emilia Santos, responsable de Educación de CSIF Granada, indicó que también hay personas que se han presentado a la segunda fase y se han quedado «literalmente en la puerta». Esta segunda fase, que arrancó el 8 de julio, está enfocada a valorar la aptitud pedagógica y el dominio de los recursos necesarios para el desempeño docente, teniendo que presentar una unidad didáctica. «Al llegar allí, con la primera fase aprobada y tras semanas de preparación, les dijeron que no podían pasar porque dicha programación había sido invalidada por cuestiones del mismo tipo», explica.
«Este año no hay día que no tengamos diez quejas de gente por este tipo de cuestiones», señaló. Además, tanto desde el CSIF como los propios opositores piensan que los tribunales han sido mucho más exigentes, ya sea por una «orden superior» o no, pero no consideran como una evaluación justa lo que ha pasado este año. «Me consta que se ha contabilizado como falta de ortografía no poner la tilde en la 'o' entre dos números», señaló. «La gente se juega mucho y no se puede actuar de esta manera tan frívola para hacer criba», declaró.
Juan Zapata, responsable de la academia Aula Didáctica-Enseñanza Compartida de Granada aseguró que a algunos de sus alumnos les han invalidado exámenes que tendrían sobresalientes. «Desde nuestro punto de vista está bien que haya restricciones respecto a la ortografía, pero si los supuestos prácticos son muy elevados a nivel de desarrollo, evidentemente no les da tiempo a repasar», añadió el responsable.
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