Operación para salvar los tesoros del Hospital Real ante un terremoto

La operación es clara, una vez las personas están a salvo, hay que rescatar y proteger el patrimonio. El sancta sanctorum de este edificio es la biblioteca. El Codex granatensis es la joya, que se guarda en la cámara acorazada. Las estimaciones son que esa caja aguante el terremoto y no haya daños. Y, que también se libren el resto de 90.000 volúmenes, que hay en las estanterías. Están todas las obras de la UGR de antes del 1801. También hay documentos de siglos posteriores.

Que nadie se asuste. Es un simulacro. Ni esos libros ni el resto de bienes muebles y el armazón del inmueble han sufrido daños. No ha habido enjambre sísmico como en 2021 (que ocasionó desperfectos en la esquina de convalecientes) ni nada parecido. Hubo una escenificación, que sirvió para aprender por si se tuviera que actuar de verdad. El objetivo era la protección del patrimonio histórico cultural ante un riesgo sísmico. Además de la biblioteca, el valor de la estructura, hay cuadros de El Prado, entre otros bienes. Los trabajadores de la Universidad granadina volvieron a sus puestos un cuarto de hora después. Y a las 12,21 se cerró el gran portón.

Las tiendas, que se habían habilitado en la entrada del edificio, continuaron. El personal de las unidades de emergencia y gestión de riesgos para la protección del patrimonio histórico-cultural de las administraciones estatal y autonómica, el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento del Ayuntamiento y la Unidad Militar de Emergencias siguieron allí. Los bomberos y la UME explicaron cómo habían apuntalado una columna del patio de los Mármoles,  un apuntalamiento de un arco en el patio del Archivo o cómo habían protegido la escultura de Carlos V.

Las arquerías, cubiertas y los elementos de la fachada más frágiles son los puntos débiles del inmueble en caso de un terremoto. Lo sabe bien Ricardo Hernández, director del secretariado de patrimonio inmueble del vicerrectorado de Extensión Universitaria, que conoce todas las intervenciones en este espacio. El simulacro de este jueves formaba parte del curso 'Protección del Patrimonio Histórico Cultural en Emergencias Sísmicas', que desarrolla la Escuela Nacional de Protección Civil en colaboración con la Subdelegación del Gobierno. Y, por eso, estaban en el Hospital Real, junto al rector de la UGR, Pedro Mercado; la directora general de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior, Virginia Barcones, y el subdelegado del Gobierno, José Antonio Montilla. También estuvo la concejala de Movilidad y Protección Ciudadana, Ana Agudo. Luis Marín, responsable del Grupo de protección de Patrimonio de Bomberos, junto con Estrella Romero, técnica de la Unidad de Protección Civil, fueron los que dieron algunas de las explicaciones del simulacro. También estaba Gustavo Molino, jefe de Bomberos de Granada. Así como otras autoridades de la UGR y servicios de emergencias.

 

Formaron ocho grupos de alumnos, los especialistas de la UME y bomberos se repartieron por el inmueble. Habían hecho, días anteriores, un análisis del edificio, y habían elegido qué columnas y acciones realizar. Era un simulacro, no hubo terremoto, pero las unidades de emergencias sacarán sus conclusiones para posteriores protocolos y sistemas de actuación. La directora de Protección Civil se mostró muy interesada sobre cómo se había planteado el ejercicio. Pusieron en valor la colaboración entre la administración local, autonómica y nacional. La meta es lograr la estabilización y extracción. Y, el objetivo, formar a los técnicos en planificación y gestión de las emergencias.

Los responsables de los servicios de emergencia y rescate recordaron la importancia de los planes de autoprotección y de salvaguarda para que el patrimonio no sufra en caso de terremotos, que Granada sabe de eso.  Aunque los terremotos no se saben cuándo ocurrirán es importante estar preparados. Ayer fue el Día Internacional de los Monumentos y Sitios y lo celebrando aprendiendo más a protegerlos.