Okupa en Granada
El okupa del Zaidín se atrinchera en el piso de EstebanEl joven, de 30 años, continuará la negociación para poder cumplir el sueño de independizarse
Cuesta horrores acceder a una vivienda y más con los salarios que perciben los jóvenes hoy en día. Esteban Castillo ha destinado años de su ... trabajo y parte de los ahorros de sus padres a comprarse un piso en la avenida de Dílar, un bajo en el tranquilo barrio del Zaidín que era perfecto para independizarse hasta que un okupa ha frustrado sus planes.
Después de una semana entera en vilo por las negociaciones, estaba previsto que el odontólogo granadino recuperará la que es su primera vivienda. El inquilino indeseado prometió abandonar hoy la casa ha faltado a su palabra. El propietario ha acudido a la cita con los bártulos en la mano, preparado para recuperar el bajo, junto a su hermano y se han encontrado con una negativa.
«Se está quedando conmigo. Hemos venido dos veces hoy y no se ha marchado. Siento que he trabajado muchos años para nada»
Esteban
Vecino afectado
Para que no perdiera su casa, la familia de Esteban empezó la semana pasada a buscarle al inquilino una solución habitacional. Hablaron con la parroquia, que consiguió una habitación pero el okupa se negó. Entonces, los Castillo ofrecieron al huésped indeseado el valor de varios meses de alquiler para que se fuera al piso que desease. Él accedió con la boca chica. Esteban, afectado por lo sucedido, relata que el inquilino ha rehusado a marcharse alegando que los medios de comunicación se encontraban en la zona le presionaban. Varias cámaras de televisión estuvieron esta mañana en el Zaidín pero se acordó con el joven que no se grabaría la salida del okupa ni se estaría en las inmediaciones durante el desalojo y se ha cumplido.
«Se está quedando conmigo. Hemos venido dos veces hoy y no se ha marchado. Siento que he trabajado muchos años para nada», dice afectado. El joven se dio cuenta hace un poco más de una semana que le habían invadido el piso.
En vísperas de la reforma
Compró el bajo a finales de 2023 con la idea de reformarlo para entrar a vivir este año. La semana pasada comenzaba la reforma. Esteban trabaja fuera de la provincia, así que su hermano acompañó a los obreros y se encontró la sorpresa de que habían okupado el piso de su hermano. El inquilino, un hombre de mediana edad, se hizo con el piso hace cosas de un mes, según los cálculos de la familia. Hace dos meses fue la última vez que se pudo acceder a la vivienda para mejorar las instalaciones eléctricas. El joven, que ha denunciado al okupa, confía en que se vaya del piso de buena fe. Si no se marcha, estudiará más alternativas.
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